Qué difícil escribir de la “muerte” de David Bowie, porque antes de teclearlo uno debe preguntarse…

¿Realmente podía “morir” un ser tan trascendental como él?

Así que en vez de decir que hace cuatro años “falleció”, nos limitaremos a verlo como que decidió caminar a otro plano dese el cual, aún sigue vigilándonos y observándonos a lo lejos.

Y si eso fuera verdad, en algún universo paralelo, sería ideal para que Bowie pudiera apreciar el hermoso homenaje que esta iglesia del Siglo XVII realizó para él al acomodar los tonos de sus campanas a manera en que sonara “Life On Mars“.

Checa por acá cómo suena y deja que los sentimientos se te revuelvan poquito.

Se vale llorar.