En medio del primer disco homónimo de Quadron de 2009 y éste su segundo LP, existe un momento clave que al parecer hace de Avalanche un paso importante en la carrera del dúo danés. Me refiero a Rhye, el proyecto que a principios de este año formó Robin Hannibal al lado de Michael Milosh y que de alguna manera influye en el avance musical de Quadron, el otro proyecto de Robin que se acompaña de la magnífica voz de Coco Maja Hastrup Karshøj, conocida sencillamente como Coco O. Con un sonido que no se escapa del todo de su álbum debut, este par nos presenta una nueva producción que una vez más mezcla las bases típicas del soul y el R&B, con detalles electrónicos mejor cuidados que le dan una intención distinta a su trabajo.

A través de sus diez canciones, los daneses muestran la forma en que se puede mantener un tono seductor y exquisito, sin importar el juego de pasar del baile y el entusiasmo, a la melancolía y la sencillez. “LFT”, el corte responsable de abrir el disco, marca la pauta de los que se escucha a lo largo de las demás canciones. También se trata del primer contacto auditivo con la suave y encantadora voz de Coco O, quien cuatro años después se nota más fina y con ganas de fusionarse mejor con la música que convive detrás. Al pasar por “Favorite Star” y “Hey Love”, parte del primer bloque del disco, Quadron se muestran alegres, incluso con aquellos destellos modernos de pop que en 2009 pudimos escuchar en por ejemplo, “You’ve Changed” de Sia.

La influencia inyectada por Robin Hannibal que menciono al principio de esta reseña, es más notable en las canciones más suaves y simples de Quadron. Tal es el caso de “Crush” y “Befriend”, un par de cortes que bajan el entusiasmo del disco pero que con una sencillez exquisita en la voz y una base electrónica llena de elementos pequeños y sutiles, sobresalen de manera inteligente. Así, sin momentos impulsivos y con armonías misteriosas muy bien cuidadas, Robin y Coco O logran sacar lo mejor de su talento y creatividad.

Después de algunos cambios de ritmo y elementos del R&B clásico a través de “Neverland”, el disco llega a un punto en el que aparece una de las mejores canciones. “Better Off”, con la colaboración de Kendrick Lamar, se impone como el éxtasis dentro un conjunto de melodías que buscan seducir de diferentes maneras, pues la voz del rapero nunca busca sobresalir ni pisar la voz femenina, por el contrario, logra mezclarse de manera muy auténtica con la melodía y el ritmo de la canción. Probablemente, el hecho de pasar por un gran momento de Avalanche y llegar al final, parece un tanto borroso e incluso insignificante, ya que la canción que le da nombre al disco y que lo cierra oficialmente, no resalta sobre las demás. Sin embargo, la satisfacción de escuchar un disco sencillo, suave y con buenas intenciones, se queda hasta el final.