En 1985, cuando Nintendo lanzó su primera consola de videojuegos doméstica, Nintendo Entertainment System (NES) en los Estados Unidos, la compañía nunca imaginó que las ventas se dispararan tan rápido como lo hicieron. No fue hasta 1996 que la empresa, y los videojuegos en su conjunto, subieron de nivel con el Nintendo 64.

Los juegos del N64 contemplaban gráficos en 3D y, en comparación con el aspecto de los juegos de Sega Genesis o SNES, los títulos eran bastante más vívidos. También forzaron la dinámica de los controles limitados y, junto con la introducción de bandas sonoras, se convirtieron en sus características más destacadas.

En el campo sonoro, las canciones de 8 bits originales fueron reemplazadas por bandas sonoras inéditas completamente orquestadas. Dos décadas después, muchas de estos soundtracks hacen eco del trabajo de músicos aún activos, ya sea Björk o Beck.

Por supuesto, la nostalgia mantiene vivos algunos éxitos del N64 en la era de YouTube. Con la banda sonora de Super Mario 64 acumulando más de un millón de reproducciones; y una orquesta en directo interpretando habitualmente los favoritos de ‘The Legend of Zelda: Ocarina of Time’, definitivamente existe una audiencia consolidada para las bandas sonoras del Nintendo 64.

¡Quita el polvo a esos cartuchos!: Te compartimos 15 temas subestimados de las bandas sonoras de Nintendo 64

“Agony”-  Shadow Man (1999)

“Agony” es una de las pocas canciones que captura tanto el terror como la claridad momentánea que ofrece el juego. Al momento de su lanzamiento a finales de los 90, Shadow Man parecía legítimamente aterrador: el protagonista protege a los vivos de criaturas del más allá; su hermano menor fallecido lo persigue; y él lucha contra un grupo de asesinos en serie.

“Quiet Forest”- Kirby 64: The Crystal Shards (2000)

El único juego N64 de Kirby, The Crystal Shards, permitió que el adorable personaje rosa cruzara seis planetas para derrotar a Dark Matter, esta vez con un nuevo truco para combinar habilidades de copia. Hay muchos clásicos vertiginosos de Kirby de la partitura de Jun Ishikawa y Hirokazu Ando, pero “Quiet Forest” presenta un aura pacífica que recuerda a Julia Holter y sus pares conceptuales.

“Hallucid”- Tetrisphere (1997)

El viejo Tetris palidece en comparación con Tetrisphere, un juego que reinventa el género de rompecabezas y luego lo lleva la siguiente nivel con una score muy por delante de su tiempo. Neil Voss fue el encargado de componer temas como “Hallucid”, para ayudarte a superar cada nivel.

“Giali Theme”- The New Tetris (1999)

Voss se ganó un culto de seguidores después de conseguir su segundo score de N64 Tetris, The New Tetris. En esta ocasión, Voss creó temas específicos de ubicación que se basaban en el trip hop y el house.

La percusión de “Giali Thene” al más puro estilo de Chemical Brothers y la amplia reverberación muestran a Voss elevando sus sonidos y, a su vez, animando a los futuros compositores de juegos a hacer lo mismo.

“Main Menu Theme”- Kobe Bryant in NBA Courtside (1998)

Aunque el juego vendió más de un millón de copias, no se habló de su música porque giraba en torno a los gritos de la multitud y los chirridos de las zapatillas, eliminando la necesidad de una banda sonora de varias canciones. Independientemente, el tema del menú principal evoca tanto a Odelay como a Beck en la era Guero, a partir de scratches y samples funk.

“Piranha Plant’s Lullaby”- Super Mario 64 (1996)

En lugar de señalar la pura euforia de “Bob-Omb Battlefield” de Koji Kondo o “Dire, Dire Docks”, el favorito de los fans, “Piranha Plant’s Lullaby”, es una canción que podría confundirse fácilmente con un demo de Björk. El uso que hace la islandesa de cajas de ritmos, desde ‘Frosti’ de 2001 hasta ‘Crystalline’ de 2011, hace que la comparación sea obvia.

“Gerudo Valley”- The Legend of Zelda: Ocarina of Time (1998)

Es difícil argumentar que cualquier canción de Ocarina of Time está subestimada dado que el juego se encuentra entre los más queridos de N64 y la banda sonora tiene más de 2,5 millones de reproducciones en YouTube. Sin embargo, del grupo, “Gerudo Valley” nunca recibe suficiente amor. Toda la civilización Gerudo tiene la suerte de escuchar estos aplausos a doble tiempo y líneas de guitarra inspiradas en el flamenco cada vez que deambulan por su propio valle.

“Volcano”- Pokémon Snap (1999)

Armado con una cámara, Pokemon Snap te lleva por una isla deshabitada en un cochecito, fotografiando criaturas para la investigación del profesor Oak. Definitivamente no tan dinámico como otros títulos de la franquicia, por lo que el factor de intriga definitivamente se apoya en la banda sonora del juego. “Volcano” es un número de percusión que aporta un toque tropical a los instrumentos electrónicos.

“Monogenic”- Bomberman Hero (1998)

Bomberman Hero creó sus propios planetas ficticios similares a Star Wars, alentando a los jugadores a sumergirse en lo desconocido y enfatizando una surrealidad caótica a través de una banda sonora de música de la jungla. La compositora Jun Chikuma ofreció breakbeats rápidos y líneas de subgraves, reflejando actos electrónicos como Spring Heel Jack y Roni Size.

Su destreza como autora se aprecia mejor en “Monogenic”, una pista amortiguada por batería y bajo adecuados que, en el contexto del juego, pueden sentirse eclipsados por el tamaño de las pistas vecinas.

“Hanglider”- Pilotwings 64 (1996)

De primera instancia, la trama de Pilotwings 64 parece increíblemente aburrida: Un simulador de vuelo para hacer trucos en el aire. Sin embargo, el ritmo del título increíblemente relajante comienza a surtir efecto, con su soundtrack de Dan Hess. “Hanglider” inunda al oyente y, seamos realistas, lo arrulla en una siesta, con un clarinete y percusión optimista. Todo se asemeja a la onda de vapor de James Ferraro de la era virtual de Far Side, con solos kitsch y muestras digitalizadas.

“Ziggurat Vertigo”- Quake (1998)

Trent Reznor y Nine Inch Nails compusieron la versión original para PC de Quake, pero la versión N64 encuentra al compositor Aubrey Hodges tomando las riendas. Hodges crea el equivalente metálico del ambiente industrial de Lustmord, incluyendo los detalles de violín y las pistas de 12 minutos.

“Severnaya Installation”- Goldeneye 007 (1997)

Los juegos icónicos tienden a poseer gemas ocultas. En el caso de Goldeneye 007, “Severnaya Installation” re-imagina el tema de Bond, como debe ser, pero opta por romperlo en un ritmo industrial y temperamental, no en la melodía de conducción. Es como si los creadores, Graeme Norgate, Grant Kirkhope y Robin Beanland, hubieran llamado a John Carpenter para aumentar el suspenso sin exagerar con la dramaturgia.

“Sunset Sands”- Beetle Adventure Racing! (1999)

Los compositores Phil Western, Scott Blackwood y Brenden Tennant crearon una banda sonora tan descaradamente maravillosa que incluso los detractores podrían encontrar algo adictivo en Beetle Adventure Racing. Si las pistas de conducción detalladas y el manejo de vehículos no son lo tuyo, cortar un giro cerrado con canciones que suenan al funk de Nueva Orleans de The Meters y la banda sonora de Ocean’s Eleven debería de hacer el milagro.

“Sherry’s Theme”- Resident Evil 2 (1998)

Para un juego de terror de supervivencia lleno de zombis, Resident Evil 2 introduce este número edificante como si no fuera gran cosa. “Sherry’s Theme” brinda un momento de esperanza, específicamente cuando te encuentras con la niña (¡no zombi!) del mismo nombre, gracias al trabajo conjunto de los compositores Masami Ueda, Shusaku Uchiyama y Syun Nishigaki. Sin su jugabilidad, la canción pierde su tinte deprimente en favor de un trabajo reticente y pensativo parecido a Sigur Rós.

“The Engine Room”- Space Station Silicon Valley (1998)

Space Station Silicon Valley demostró que somos lo suficientemente pretenciosos como para asumir el control de los cuerpos de los animales y abordar su entorno. De alguna manera tiene una calificación E, en parte porque la banda sonora subraya el humor pretendido del juego. Aparentemente, el pop espacial con mucho acordeón hace que todo sea mejor.