El día de ayer, los tableros internacionales se inundaron con la noticia de la estrepitosa caída de Netflix en la bolsa de valores, después de que la plataforma perdiera unos 200 mil usuarios tan sólo durante el primer trimestre del 2022, siendo la primera vez en 10 años que el gigante del streaming enfrenta una crisis como ésta. Para palear la situación, la compañía anticipa lanzar planes de suscripción más baratos, eso sí, con publicidad incluida.

Y es que, por si lo anterior fuera poco, Netflix anticipa que para el termino del segundo trimestre del año habrán perdido otros dos millones de clientes, lo que hace dudar a los accionistas de Wall Street sobre su capacidad de crecimiento de cara a una encarnizada competencia y la fatiga de la audiencia tras los confinamientos sanitarios.

Según la empresa, la crisis se debe, en parte, a la inflación -que provoca aumento de precios-, a la guerra en Ucrania (que les obligó a suspender su servicio en Rusia); y al uso compartido de contraseñas, una práctica que, durante mucho tiempo, ha minado los ingresos de Netflix. Se estima que alrededor de 100 millones de hogares utilizan la plataforma sin pagar un solo peso.

“Nuestra penetración relativamente alta en los hogares, cuando se incluye la gran cantidad de cuentas compartidas en los hogares, combinada con la competencia, está creando obstáculos para el crecimiento de los ingresos– escribió la gerencia en una carta dirigida a los accionistas.

Vía El Financiero.

Además de introducir medidas mucho más agresivas para evitar el uso compartido de contraseñas (que se traduce en una tarifa extra); Netflix prevé lanzar planes de suscripción más accesibles, que incluirán anuncios para seguir monetizándose. Según Reed Hastings, cofundador y codirector ejecutivo de Netflix, se está analizando que dicho modelo de negocio de instaure en “un año o dos”.

Hastings admite que la introducción de un nivel con publicidad sería un cambio radical en la mentalidad de la empresa, ya que históricamente ha estado “en contra de la complejidad de la publicidad y es partidaria de la simplicidad de la suscripción.

Ahora, Hastings presenta la idea de un nivel con publicidad como algo que “tiene mucho sentido” para los “consumidores a quienes les gustaría tener un precio más bajo y toleran la publicidad”.