Un 27 de octubre del 2022, Elon Musk, dueño de Tesla & SpaceX, adquirió Twitter por un total de $44 billones de dólares en total.
Desde entonces, la plataforma no ha sido la misma; trolls, noticias falsas, cuentas de gente pretendiendo ser otras personas y empresas, han no sólo hecho de Twitter un baldío de tierra de nadie donde pelean todos contra todos, sino que incluso, han habido empresas que han estado al borde de perderlo todo gracias a esta falta de organización y programación.
Hoy, es un hecho que Musk no tiene control sobre Twitter, y es que recientemente WGTC reportó que además de haber tumbado la plataforma el pasado 01 de marzo, ahora los usuarios no han podido subir imágenes, y prácticamente lo que se le conocía como “seguridad“, ahora es inexistentes pues muchos han dicho sufrir de todo el bullying y doxeo que antes no sufrían antes de Musk.
¿Lo peor? Que cuando se denuncia algo en Twitter, Musk reacciona de manera burlona, justo como si él mismo fuera un bully que promueve estas actitudes:
Para complicar más las cosas, Elon no parece tomar muy bien las críticas; cuando medios como BBC entrevistan a alguna de las 3,700 personas que despidió sin motivo alguno, el empresario comienza a desacreditar al medio y, por supuesto, a invisibilizar a la víctima en cuestión para ridiculizarla y seguir manipulando la opinión pública.
Tal ha sido el caso con Marianna Spring quien hizo el esfuerzo de dar voz a quienes Musk ha callado, pero en su locura, incluso hasta a ellos ha decidido ignorar:
¿Está Twitter perdido? ¿Logrará algún día Musk concentrarse en lo que debe en vez de seguir haciendo el ridículo? No lo sabremos hasta que eso suceda o Twitter desaparezca.
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