Ah va.

En vista de la caída en picada reflejada por sus ratings, sus modelos obsoletos, la mala calidad de su programación, y otros detalles nocivos para su futuro, Televisa busca por fin dar el brinco al siglo XXI.

Aparte de mostrarle la puerta al conductor de noticias, Joaquín López Dóriga, y otras medidas desesperadas, la televisora de avenida Chapultepec busca implementar una estrategia que lo pondrá frente a frente contra uno de los jugadores que le ha estado robando audiencia ultimamente: Netflix.

Por muchos años, Televisa y sus asesores jurídicos habían luchado contra cualquier intento de abrir una tercera cadena en la televisión abierta. Porque verás, lo suyo, lo suyo, no es la competencia. Pero todo eso cambió cuando la televisora más grande de México fue tomada por sorpresa por Netflix y la creciente tendencia entre los consumidores por ver contenido por streaming.

Netlix ya tiene los pies bien puestos sobre territorio mexicano, por lo que Televisa no puede hacer más por prevenir su penetración en el mercado, pero lo que sí puede hacer es poner su ficha en el tablero del streaming. Es aquí donde entra Blim, su nueva plataforma de Video On Demand.

Así es. Todo el catálogo de Televisa ya está disponible por la tarifa de 109 pesos mensuales, para que así puedas tener maratones (tipo-Netflix) de contenido tan variado como Capulina, El chavo del ocho, El premio mayor, Papá soltero, Chespirito, Al derecho y al Derbez, María la del barrio, y otros grandes clásicos de la televisión mexicana. Yey.

Si eso no te convence, pues los primeros 30 días de tu suscripción son gratuitos, con la habilidad de cancelar en cualquier momento, así puedes explorar sin compromiso su catálogo completo. Blim no sólo tiene contenido propio de Televisa, también encontrarás películas y series de televisión de mercados internacionales (¿Alguien nos puede explicar qué es un Cumbia ninja?).

Pues ahí lo tienes. Si lo que buscas es “blimear” (ese es el término que quieren que uses), pues no le busques más. Dale con todo.

Por favor no violen la ley, ¿ok?

Via The Hollywood Reporter