Texto: Christian Rojas

Hace aproximadamente 15 años, nació un género musical que pareció ser una mina de oro: el nu metal, género donde Chino Moreno, junto con tres compañeros más, depositó su enorme talento lo cual derivó en crear la banda que marcó una generación y hoy, sigue creciendo con ella. Deftones vió morir el nu metal y, desafiando el destino de todas las bandas agonizantes de la década pasada y antepasada, hoy es uno de los grupos de rock más respetados del mundo.

A 15 años de su primer disco (Adrenaline), han llegado a Diamond Eyes, el sexto de su carrera, el cual es un verdadero disco trágico; justo es ‘trágico’ ya que, después del accidente de Chi Cheng en noviembre de 2008, la banda detuvo todas las actividades relacionadas con el nuevo disco que, entonces, se llamaría Eros. En este punto, la banda parecía estar pendiendo de un hilo. El futuro de esta situación parecía ser muy obvio, es decir, no era bueno. Sin embargo, en algún momento Chino, Frank, Abe y Stephen se sentaron a pensar sobre esto y decidieron comenzar from scratch un nuevo disco para la banda y seguir adelante. El resultado: un disco crudo, sincero, de sólo un color y que Chino Moreno lo describe como “el mejor disco de su carrera”.

El disco empieza con la canción homónima y el estruendo de una guitarra que nos da la bienvenida y nos invita a seguir sus palabras que, sabiamente, dicen “de una vez y para siempre, el tiempo verá cómo nos realineamos”. Seguida de ésta, “Royal” es una de las canciones más enérgicas de la banda y, después, “CTRL/CMD” una de las más inteligentes. Ninguna carece de distorsión. Sigue “I’ve Seen The Butcher” y el disco comienza a estabilizarse para llegar a un punto flotante con “Beauty School” y “Prince”. Empieza “Rocket Skates” y es la canción con la que los Deftones se sienten de 20 años nuevamente. “Sextape” es la canción suave que abre camino a “Risk”, una canción sencilla pero dominada por un ritmo bien marcado. “976-EVIL” y “This Place Is Death”, con líneas similares, concluyen el disco a manera de dueto con (infinitas) ganas de más.

Parece ser que, con esta producción, los Deftones regresaron a sus principios y no en tiempo sino en estilo. Así suena Adrenaline, que bien es un disco compuesto de riff’s naturales con la base sencilla de un bajo siguiendo el paso de una batería dominante y poderosa sin tantos adornos. Diamond Eyes tiene canciones cortas pero ininterrumpidas. El disco tiene una continuidad misteriosa, justificada o accidental, escójanlo ustedes. Las distorciones no paran y el dinamismo constante de Chino Moreno no brillaba tanto desde hacía un par de discos.

Este no es el mejor disco de los Deftones pero es un comeback emocionante que los reivindica como el mejor grupo que sabe hacer rock furioso elegante y sin seguir tendencias o ser parte del cliché de una escena. Se mantendrán siempre en lo alto como los más elegantes.

Mejor cancion: “Royal”

Personalmente, creo que Chino Moreno siempre quiso componer una canción fielmente influida por Will Haven y (un poco) por Earth Crisis. No hay canción de Deftones que suene así, o simplemente que, desde su comienzo, quieras romper una ventana, aventar los puños al aire, estirar la garganta y terminar de rodillas en el suelo sudando la adrenalina comprimida en tan sólo tres minutos y medio.