Antes de adentrarme en la historia detrás de Wolf, el nuevo álbum de Tyler, The Creator, me gustaría recapitular lo que hay detrás de este prodigio de 22 años. Bautizado como Tyler Okonma y nacido en Los Angeles, California, no solamente es uno de los raperos más interesantes de los últimos años, también es productor discográfico, director de videos musicales, actor, artista gráfico y diseñador de modas. Además, es el líder del colectivo OFWGKTA y dueño del sello Odd Future Records. Todo esto, más allá de la buena suerte, radica en la imaginación, creatividad y la salvaje iniciativa de alguien que carga con historias de vida tristes y sensibles reflejadas en canciones.

Así es como en 2013, Tyler, The Creator regresa ya no como un adolescente, pues después de su álbum debut Bastard (2009) y su segundo disco Goblin (2011), el angelino ahora se muestra más oscuro, más introspectivo pero también más creativo. Bajo el alias de Wolf Haley y al lado de personajes ficticios como Sam y Salem, nos cuenta una muy larga historia de 18 tracks que deja de lado los temas angustiosos y violentos para enfocarse en la vida, muchas veces nada sencilla, de un músico y artista de 22 años que tiene que lidiar con la fama y la presión de la gente alrededor.

En esta nueva producción, las letras de Tyler no se olvidan de sus tragedias familiares, tampoco de las palabras fuertes y ofensivas, pero fluyen de manera más reflexiva después de desahogarse con “Wolf”, la canción abridora y que le da nombre al disco, donde el rapero retoma su actitud de los discos anteriores y la potencializa con algunos “Fuck” y muchos “Fuck You”. A partir de ahí, la historia entre los tres personajes comienza a desarrollarse en Flog Gnaw, un campamento también ficticio que sirve de locación a lo largo de todo el álbum para decorar historias incómodas.

La diversidad lírica en Wolf refleja las preocupaciones que viven en la cabeza de Tyler, The Creator, algunas apegadas a temas trillados como el amor tormentoso y otras a la presión de la vida vacía de alguien exitoso, como en “Awkward” y “Cowboy” respectivamente. Por otro lado, canciones como “Answer” y “48” son las piezas con las que el músico sobresale como productor, pues nos deleita con arreglos impecables que impactan tan fuerte como sus letras e historias. Además, con invitados como Frank Ocean, Hodgy Beats, Syd the Kid, Laetitia Sadier, Pharrell, Casey Veggies, Mike G, Domo Genesis, Earl Sweatshirt, Coco O y Erykah Badu, la personalidad de Tyler se potencializa al máximo.

Hasta el final, los personajes de este disco se mantienen juntos tal como lo han hecho en los álbumes anteriores. Esta vez, canciones como “Rusty”, “Tamale” y la última del tracklist titulada “Lone”, cierran una historia densa de cuatro años y una trilogía con la que Tyler, The Creator intenta, poco a poco, sobrellevar su pasado complicado y su exhaustivo presente.