Después de 66 años de imprimirse, NME se vuelve 100% digital.

Vivimos en una época difícil:

Los discos ya no corren cómo antes, las maquilas cada vez cobran más y trabajan menos, y hasta los conciertos en vivo comienzan a flaquear.

La música ha cambiado y con ella, los medios que se han dedicado
fielmente a reportarla, escribirla y traducirla a palabras sencillas que su público pueda entender. 

Tanto ha sido este efecto que el día de hoy la revista británica, NME, ha hecho oficial su salida del mercado impreso para dedicarse a una estrategia 100% digital.

¿Por qué y cómo sucede esto?

Primero habría que explicar el por qué, y la razón es muy sencilla:

Imprimir la revista es demasiado caro. Crear campañas de marketing con base a sus ediciones impresas, es demasiado caro. Almacenar y distribuir, es demasiado caro.

¿Conclusión? 

Tener una revista en 2018 es tan caro, que ni siquiera NME puede costearlo.

Así que ahora sigue el “cómo”. ¿Cómo van a sobrevivir cómo medio al pasar de 66 años de ser impresos a ser digitales?

No es tan difícil realmente. 

NME ahora se dedicará a desarrollar una estrategia mejor conocida cómo “digital-first”, la cual consta de realizar enteramente contenidos para el sitio web traduciendo varios de los puntos claves de su print, al formato digital.

Por ejemplo, aquellas épicas portadas y amplios artículos que se desarrollaban en la revista, ahora vivirán en una sección titulada “Big Read”.

Además, NME comprende la importancia de los objetos que aluden a la melancolía (háblame de vinilos); la el medio está consciente de que de vez en vez, versiones impresas deben salir al público pero únicamente para ediciones especiales que cubran temas emblemáticos tanto de la música internacional cómo del medio.

El fin de una era. NME se va al mundo digital 100%. ¿Será que el futuro enserio es ahora?