El desarrollo de la tecnología ha impactado diversos mercados en el mundo, y el del entretenimiento no ha sido la excepción. Antes, la manera en la que las películas solían distribuirse era la más tradicional de todas: Asistir al complejo de cines de tu preferencia, formarte, comprar unas entradas, conseguir palomitas y refrescos y disponerte a disfrutar de la peli con un grupo de desconocidos. Ahora, las cosas han cambiado.

El resurgimiento y crecimiento de plataformas de streaming como lo es la gigante de Netflix ha sido crucial en la implementación de nuevas formas de consumo, tal es el caso de ‘Birdbox‘ o la mismísima ‘Roma‘, proyectos cinematográficos que apostaron por una difusión más práctica y orgánica, al alcance de un sólo click.

Es por esto que personajes de la talla de Steven Spielberg arremeten en contra de las novedades de Netflix y exigen más apoyo para la difusión tradicional: Temen o no pueden adaptarse al vertiginoso cambio.

De acuerdo a información de The Hollywood Reporter, Netflix daría una embestida crucial en esta material al entrar en pláticas para adquirir el histórico Teatro Egipcio de Hollywood, un inmuebe valiosísimo que les concedería una ventaja considerable.

Por un lado apoyarían al propietario actual, la American Cinematheque, una organización sin fines de lucro dedicada a la presentación del medio. La organización podría continuar curando su programación de fin de semana, mientras que Netflix podría colocar sus propios títulos semana a semana.

En la otra mano, Netflix sería poseedor de un imponente teatro disponible para proyectar sus candidatos al Oscar durante todo el otoño e invierno. Un negocio redondo.

Claro, se habla de una acuerdo valuado en decenas de millones de dólares, un precio que quizás valga la pena pagar.