El próximo 5 de febrero se celebrará la 65º edición de los premios Grammy (aquí puedes revisar todas las nominaciones) y, en este contexto, la Academia de Grabación ha publicado un artículo especial dedicado a los que, según ellos, son los 5 Álbumes Esenciales del Nu Metal.

Los tiempos han cambiado y aunque ahora los artistas de rock y metal no son tan populares como los de pop o música urbana; los Grammys aún conceden varios reconocimientos a los artistas de estas categorías (por aquí puedes revisar a los nominados para ‘Mejor Canción de Metal’, en la que compite Muse).

Y pese a que la era dorada del nu metal concluyó en la década de los noventa, eso no quiere decir que el género haya perdido relevancia. Tan es así que los Grammys han distinguido a 5 discos seminales de esta naturaleza aunque, cabe la pena aclarar, que ninguno de sus exponentes consiguieron una nominación en la próxima edición de los premios aún cuando dos de ellos (Korn y Slipknot) lanzaron nuevo álbum este año.

Así pues, te compartimos los 5 Álbumes Esenciales del Nu Metal, según los premios Grammy:

Korn – Korn (1994)

“(…) Las inclinaciones experimentales eran evidentes desde el álbum de debut de la banda, que llevaba el mismo título, y que se publicó seis años antes de que el género irrumpiera en la corriente principal”.

“La portada sentaba las bases de lo que esperaba a los oyentes, un álbum lleno de letras perturbadoras sobre abuso infantil y los monstruos de la vida real. Una niña está sentada en un columpio, inmóvil, mirando a una figura monstruosa que sólo vemos por el contorno de su sombra”.

“Desde el momento en que Davis grita “Are you reaaaddyyyy!” en el tema de apertura, “Blind”, te guste o no, estás en un curso acelerado de 11 pistas hacia el infierno existencial”.

Vía Grammys.

Rage Against the Machine – Evil Empire (1996)

“Evil Empire se hizo durante un periodo de fuertes luchas internas en el grupo, que acababa de concluir tres años de gira tras el éxito de su álbum de debut”.

“Lo que culminó fue un álbum motivado por los distintos orígenes multiculturales de la banda y las posturas obstinadas e idealistas sobre el sonido y los temas. Canciones como “People of the Sun”, “Bulls on Parade” y “Down Rodeo” eran canciones de liberación para las clases bajas y los oprimidos. Sus notas de presentación agradecían a los escritores y críticos culturales Toni Morrison, James Baldwin, Abbie Hoffman y Norman Mailer”.

Vía Grammys.

Deftones – White Pony (2000)

“Musicalmente, el álbum tiene más en común con el shoegaze que con el hip-hop o el rap. Las guitarras estaban más afinadas que en “Around the Fur”, y el único sencillo del álbum, “Change (In the House of Flies)”, sonaba más a The Cure o Depeche Mode que a Linkin Park o Limp Bizkit”.

“Moreno canta con un sensual lamento empapado de reverberación y añade una capa suave a temas como “Feiticiera” y “Knife Prty”. El álbum es etéreo y onírico, gracias a que la banda apila pétalos de efectos y crea un sonido de múltiples texturas. En lugar de mostrarse desafiante con el nu-metal, White Pony caracteriza lo diversas y amplias que son las influencias del género”.

Vía Grammys.

Slipknot – Iowa (2001)

“Su segundo álbum, Iowa, lleva el nombre del lugar de nacimiento de la banda y ofrece el trabajo más pesado y oscuro de su carrera. ‘Cuando hicimos ‘Iowa’, nos odiábamos. Odiábamos al mundo; el mundo nos odiaba a nosotros. Odio es la palabra óptima para describir el espíritu de Slipknot’- recuerda el percusionista Shawn Crahan“.

“El odio también alimentó el contenido lírico y la presencia escénica de Slipknot. Esto es más evidente que nunca en la segunda canción del álbum, “People=Shit”, que es un sucesor espiritual de la infame frase del filósofo Jean-Paul Sartre, “El infierno son los demás” en su obra de 1944, “No Exit”.

Vía Grammys.

System of a Down – Toxicity (2001)

“Musicalmente, el álbum extrajo influencias del pro-rock, el funk, el jazz, el hip-hop y el metal alternativo, para crear un sonido imposible de definir. La banda utilizó instrumentos de Medio Oriente, como el sitar, así como banjos y pianos para crear baladas sobre el amor, la espiritualidad, la brutalidad policial y la política del tercer mundo”.

“La voz de Serj Tankian se asemejaba a la corriente de conciencia y la escritura automática de los poetas Beat en un minuto y a la balada de Leonard Cohen en el siguiente”.

Vía Grammys.