El día de hoy (20 de febrero), el mítico Kurt Cobain habría cumplido 56 años de edad. Sin embargo, su paso por este mundo fue similar al de un cometa, meteórico pero fugaz.

En el marco del aniversario de su nacimiento, repasemos los últimos pensamientos y emociones de Curt vertidos en la carta que dejó a su esposa Courtney Love y a su hija Frances, previo a que tomara su propia vida un 5 de abril de 1994 en su domicilio de Seattle, Washington. Murió a los 27 años de edad.

Kurt Cobain se suicidó cuando tenía 27 años

Un mes antes de suicidarse, Kurt ya había tenido su primer intento en Roma, Italia, tras intoxicarse con 50 pastillas de Rohypnol (un medicamento para tratar el insomnio severo) y alcohol. Un par de semanas después se encerró en una habitación con una arma tras discutir con Courtney Love, y ésta llamó al 911 para pedir ayuda.

Luego de hablar con su familia, amigos y compañeros de disquera, Kurt aceptó ingresar a rehabilitación. Su estadía fue corta pues pocos días después escapó de la clínica escalando la barda perimetral. Tomó un vuelo (en el que se encontró con Duff McKagan de Guns N’ Roses) con destino a su hogar en Seattle.

Según algunos testigos, Kurt vagó durante un par de días por la ciudad en compañía de un amigo desconocido. El 5 de abril, Cobain se suicidó disparándose con una escopeta en la cabeza. En su cuerpo se descubrieron altas dosis de heroína y algunos restos de diazepam (ansiolítico), además de una carta suicida. Su cuerpo fue descubierto tres días después por un electricista que iba a instalar una cerca.

El texto completo de la carta de despedida de Kurt Cobain

Para Boddah,

Hablando desde la lengua de un simplón experimentado que, obviamente, preferiría ser un quejica emasculada e infantil. Esta nota debería ser bastante fácil de entender.

Todas las advertencias de los cursos de punk rock 101 a lo largo de los años, desde mi primera introducción a la, digamos, ética que implica la independencia y el abrazo a tu comunidad han demostrado ser muy ciertas. Llevo demasiados años sin sentir la emoción de escuchar y crear música, además de leer y escribir. Me siento culpable sin palabras por estas cosas.

Por ejemplo, cuando estamos en el escenario y se apagan las luces y empieza el rugido maníaco de la multitud, no me afecta como le afectaba a Freddie Mercury, a quien parecía encantarle, saborear el amor y la adoración de la multitud, algo que admiro y envidio totalmente. El hecho es que no puedo engañarlos, a ninguno de ustedes. Simplemente no es justo ni para ti ni para mí. El peor delito que se me ocurre sería estafar a la gente fingiendo y fingiendo que me divierto al 100%. A veces siento que debería fichar antes de salir al escenario. He intentado por todos los medios apreciarlo (y lo hago, Dios, créeme, lo hago, pero no es suficiente). Aprecio el hecho de que yo y nosotros hayamos afectado y entretenido a mucha gente. Debo ser uno de esos narcisistas que sólo aprecian las cosas cuando ya no están. Soy demasiado sensible. Necesito estar ligeramente entumecido para recuperar el entusiasmo que una vez tuve de niño.

En nuestras 3 últimas giras, he apreciado mucho más a toda la gente que he conocido personalmente, y como fans de nuestra música, pero sigo sin poder superar la frustración, la culpa y la empatía que siento por todos. Hay bondad en todos nosotros y creo que simplemente quiero demasiado a la gente, tanto que me hace sentir jodidamente triste. El pequeño triste, sensible, poco agradecido, Piscis, Jesús ¿Por qué no lo disfrutas? No lo sé.

Tengo una diosa de esposa que suda ambición y empatía y una hija que me recuerda demasiado a lo que yo solía ser, llena de amor y alegría, besando a cada persona que conoce porque todos son buenos y no le harán daño. Y eso me aterroriza hasta el punto de que apenas puedo funcionar. No puedo soportar la idea de que Frances se convierta en la miserable, autodestructiva, rockera de la muerte en la que me he convertido.

Lo tuve bien, muy bien, y estoy agradecido pero, desde los siete años, he odiado a los humanos en general. Sólo porque parece tan fácil que se lleven bien las personas que tienen empatía. Solo porque amo y siento pena por la gente en demasía, supongo.

Gracias a todos desde la boca de mi ardiente y nauseabundo estómago por sus cartas y preocupación durante los últimos años. Soy un bebé demasiado errático y malhumorado. Ya no siento pasión, así que recuerden, es mejor quemarse que desvanecerse.

Paz, amor, empatía.
Kurt Cobain
Frances y Courtney, estaré en su altar.
Por favor sigue adelante Courtney, por Frances.
Por su vida, que será mucho más feliz sin mí.
¡TE AMO, TE AMO!”

La carta de despedida de Kurt Cobain estaba dirigida a “Boddah”

La carta suicida de Kurt Cobain no está dedicada ni a su esposa, hija o familiares. La misiva es dirigida a Boddah, quien fue el amigo imaginario de Kurt desde su niñez y hasta el último día de su vida. El vinculo entre ambos personajes -uno real y el otro ficticio- era extremadamente fuerte, particularmente durante los periodos de depresión y ansiedad que experimentaba el vocalista de Nirvana.

Incluso, existe una teoría de que el verdadero culpable del suicido de Kurt Cobain es Boddah, quien lo orilló a tomar la decisión. Por lo menos, así lo sugiere Nicolas Otero, autor de ‘Who Killed Kurt Cobain?’, novela gráfica que relata la vida de Kurt pero desde los ojos de Boddah.

“¿Acaso fue esa tarde cuando no pudiste más y rompiste en llanto, escondiéndote de él tras una bocina?

Dime, Kurt, ¿fue Boddah?

¿Él te convenció de que era lo mejor?

Él te reconfortaba cuando caía el sol, noche tras noche cuando no te quedaba nada más y tu música no te llenaba como lo hacía con millones de personas, cuando te sentías incapaz de sentir y te invadían pensamientos de locura.

No escuchaste a nadie más, Kurt. No creías que alguien más pudiera ayudarte.

¿Por qué recorriste Seattle durante días en la desesperación, buscándolo, gritándole que no te dejara, pidiéndole perdón, cuando en realidad querías dejarlo ir?

¿Por qué le hiciste caso y huiste de Los Ángeles recorriendo toda la costa oeste sólo para encontrarlo de nuevo? ¿Por qué no dejaste de seguirlo, Kurt?”

“Yo sé la verdad porque lo vi, Kurt.

Lo sé porque tú me lo dijiste.

Sé que no fuiste tú ni Courtney Love quien decidió acabar con todo: fue él”.