Todavía recuerdo que para ese punto de las sesiones en vivo, los rostros cansados, las piernas temblando y las ropas sudadas, ya eran un cuadro permanente en el equipo de KEXP.

Pero los ánimos, esos permanecían hasta arriba por la pura emoción de presenciar el misticismo y sabor de una cumbia tan bien precisada, que sabíamos, nos haría volar a todos…

DJ Chilly se encontraba afuera de la terraza en Panoram cuando la banda llegó.

Su primera impresión, fue que todos tenían un cierto aire a “sabiduría” en sus rostros y que, de alguna manera, sabían perfectamente cómo cuando y dónde iba a desarrollarse dentro de ese estudio para ofrecer una de las mejores sesiones de esta aventura.

¿La segunda?

Que los nervios comenzaban a cocinarse en ese caldo de sonidos y excelentes ritmos que, acompañados de un mapping en vivo, culminó en una noche de sabores que demostraron que si bien las sesiones de KEXP son algo especial, lo de KEXP México sencillamente estaba más allá de lo que ellos mismos esperaron…