A más de cuatro meses del inició de la pandemia por el Coronavirus a nivel global, diversas naciones (principalmente en Asia y Europa) han empezado a levantar gradualmente sus restricciones de contención, que incluían estados de cuarentena y la prohibición de actividades no esenciales.

Japón es uno de estos países que ha comenzado a “volver a la normalidad” con la re-apertura de algunos parques de diversiones (como Tochinoki Family Land en Utsunomiya o el parque Toshimaen en Nerima), pero en esta nueva y extraña normalidad, los gritos no están permitidos.

Asociaciones de Parques Temáticos del Este y Oeste de Japón, que están formadas por más de 30 operadores principales de parques de atracciones en el país, han emitido nuevos lineamientos sanitarios que deberán ser acatados por sus visitantes, si quieren un rato de adrenalina y diversión, según información de CNN.

Además de lo predecible (uso de careta, controles de temperatura, sano distanciamiento), se pide a los visitantes que “se abstengan de vocalizar en voz alta”, o lo que es lo mismo, que no griten cuando se suban a la montaña rusa o ingresen a la casa del terror.

Otras medidas de seguridad de los parques incluyen seis pies de distancia social entre los clientes y los empleados vestidos con disfraces, mientras que los “fantasmas que acechan en las casas embrujadas deben mantener una distancia saludable de sus víctimas “.