Jennifer Lawrence tuvo que recurrir a el DMCA (Acta de derechos de autor digitales del milenio) para hacer que Google quitará dos links al sitio que contenía sus fotos personales robadas. La polémica acta, que ha sido acusada de limitar la libertad de expresión, le da la posibilidad al gobierno de Estados Unidos, de “tirar” un contenido de la red, si éste infringe derechos de autor. Así pues, Jennifer al declararse autora de las fotos, debe y puede ser defendida por el acta (y ser una celebridad seguro ayudó bastante, la verdad). Ya desde principios de octubre el famoso buscador ha recibido críticas por no eliminar este contenido;  el abogado Martin Singer, representante de varias de las mujeres afectadas, había presentado una demanda por comportamiento poco ético y “hacerse el ciego ante la continua victimización de estas mujeres”.

Por su parte, el buscador declaró que el: “el internet puede ser usado para muchas cosas buenas, robarse las fotos privadas de alguien no es una ellas”.

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Vía: theguardian.com