El mundo es hermoso, cada molécula es perfecta y hasta las cosas más peligrosas cargan con esa belleza universal. Prueba de esto es la obra de Sarah Schönfeld, artista plástica alemana, que tomó versiones líquidas de varias drogas y las colocó en negativos expuestos de foto, las reacciones del material con las drogas luego fueron documentadas con un microscopio y estas imágenes son el resultado. ¿Qué les parecen?