Cuando se trata de crítica musical, Pitchfork es una de las voces autorizadas en la materia. La revista, que inició como un proyecto independiente en 1995 y que fue adquirida por Condé Nast en 2015; tiene la tradición de calificar muchos de los trabajos mainstream -y no tan mainstream– del ya tradicional viernes de estrenos. Una práctica que aún tiene peso en los hábitos de escucha del público global.

Sin embargo, no todos los álbumes reseñados son merecedores de las 5 estrellas pues, sin un ápice de vergüenza, Pitchfork ha otorgado varios ceros en sus revisiones (véase ‘Music From The Elder’ de KISS o ‘Shine On’ de Jet).

A continuación, te compartimos 5 discos, a menudo considerados como legendarios, que han recibido una puntuación controversial en Pitchfork.

Tool – Lateralus (1.9)

“En conclusión, hay más emoción en ese álbum que la que habría en 30 discos de Weezer. Como mínimo, hay 2,5 veces más. Como he dicho, es un desastre, como el mundo, lo que lo hace muy real. No creo que vaya a tener un hijo este año, pero eso también es bueno. Imagínate el disco de Tool que saldrá dentro de tres años, según mi teoría. Será el futuro, y los álbumes pueden ser como más largos con mejor compresión y tecnología”.

The Mars Volta – Frances the Mute (2.0)

“Previsiblemente monolítico e imposiblemente enorme, Frances nunca deja de avanzar. Sus cinco canciones se dividen en varios movimientos casi indistinguibles, pero el álbum se mueve en su totalidad, como una masa gruesa, pesada y sobrecargada”.

“A pesar de su larga duración, Frances the Mute no requiere una gran capacidad de atención: Es tan hipnótico como mercurial. Como un novelista pop eficaz, los Mars Volta consiguen transmitir grandes cantidades de información de forma fácilmente digerible sin decir mucho en absoluto”.

Panic! at the Disco – A Fever You Can’t Sweat Out (1.5)

“Es triste que el emo se haya convertido en esto. El género siempre ha tenido algunas características irritantes, pero esta nueva hornada de rompecorazones ha conseguido construir sus carreras únicamente a partir de esas características. El lloriqueo, las letras emocionalmente expuestas y los estribillos apasionados están ahí, pero no hay sinceridad, creatividad ni originalidad”.

Nine Inch Nails – The Fragile (2.0)

“En esencia, Reznor es Marilyn Manson sin el maquillaje (que es un poco como Kiss sin el maquillaje). The Fragile es simplemente Music for ‘The Elder para la era digital. Me consuela saber que el paso de otra década hará que este disco parezca tan divertidamente insincero como 10CC”.

“Y en este punto, estoy enfadado, hambriento y frustrado. De hecho, me siento como Trent Reznor. ¿Es este el gran diseño? Después de más de dos horas de escuchar su incesante lloriqueo y chirrido, me he convertido en el mismísimo modelo de su público”.

Oasis – Heathen Chemistry (1.2)

“Heathen Chemistry se toma la molestia de copiar riffs y progresiones de éxitos anteriores de Oasis: “Stop Crying Your Heart Out” tiene el mismo jarabe de cuerdas que “Wonderwall”, “Hung in a Bad Place” recicla el ruido y el quejido de casi todos los temas de Definitely Maybe, etcétera. Es como si nuestro hipotético artista hubiera reempaquetado el texto de Russian Psycho como Latvian Maniac y lo hubiera hecho pasar por su nueva obra. ¿Sigue siendo arte?”.