Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Nuestro sábado empezó con un recorrido por las casas miniatura hechas con materiales reciclados que se encuentran en la Main Street, en el área para acampar en el festival. Desde una noche antes las vimos y quisimos dedicarles su debido tiempo. Después de esto, nos topamos con unos chicos que desde que los vimos en la Ciudad de México el año pasado, se robaron nuestro corazón: Foxygen.

Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Foxygen. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Sam France, el vocalista, es un genio, un frontman de esos que ya casi no existen, se avienta al piso, se quita los zapatos, se los vuelve a poner, le grita a la gente, todo un derroche de energía. Después tocó el turno de ver a Temples por primera vez. Su psicodelia quedó como anilo al dedo para escucharse y vivirse en el desierto californiano.

Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Temples. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Ty Segall. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Ty Segall. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Ty Segall y Cage the Elephant, en el Outdoor y en el Coachella Stage respectivamente, se encargaron de poner los ánimos a tope. Ambos actos estuvieron plagados de estridencia, ruido y diversión desde la primera canción de su set. Después de tanta adrenalina, fuimos a calmar un poco el cuerpo y a ver (¡por fin!) a nuestra consentida Banks. Un show sobrio y sin muchos arreglos más que su presencia, fue lo que la angelina presentó en la carpa Gobi.

Banks. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Banks. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Chvrches. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Chvrches. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Chvrches por su parte, se presentó por primera vez en Coachella y lo hicieron en medio de un sol que empezaba a pegar como si no hubiera un mañana (nunca como el del viernes, ese sí nos mató un poquito). El trío fue consistente y no dejó cabo sin atar, su show puso a todo el Outdoor Stage a bailar mientras muchos aprovechaban para comer algo. Mientras esto sucedía en el escenario secundario, en el principal la gente tomaba asiento en el pasto para disfrutar más cómodos a City and Colour. El canadiense se presentó con la frase “We are a North American band” y mezcló su set con toda su discografía.

City And Colour. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

City And Colour. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Julian Casablancas. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Julian Casablancas. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Julian Casablancas, acto confirmado hace apenas unos días, se presentó con sus chicos The Voidz en la carpa Mojave. La expectativa era muy grande y los gritos de las chicas emocionadas se escuchaban desde minutos antes de que subiera al escenario. Julian en vivo es raro, nunca sabes si está de buenas o tiene la peor flojera del mundo, sin embargo, eso nunca le ha impedido dar shows divertidos y demostrar que a pesar de lo que se diga de él, su voz y su presencia escénica son muy buenas. Por si se lo preguntaban, sí, sonaron canciones de The Strokes y bueno, la gente se volvía loca cada vez que esto sucedía.

Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Kid Cudi. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Kid Cudi. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Kid Cudi y su escenario (que parecía una copia a menor escala que el de la reciente gira de Yeezus) hicieron de las suyas en el Coachella Stage, justo en el momento en que la tormenta de arena empezaba a molestarnos. A partir de esta hora, la tormenta nunca cesó, nos fuimos del Empire Polo Field y la tormenta seguía, muy feliz en los escenarios. Sin embargo, los ánimos de la gente fueron muchos más poderosos. Y cuando Capital Cities se presentó en el Outdoor Stage, todo “se fue al diablo”. La gente se quitó la playera y la agitaron en el aire por petición de la banda. Miles de personas que parecían hinchas de algún equipo de fútbol.

Warpaint. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Warpaint. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Empezaba a meterse el sol cuando Warpaint salió al escenario. Las cuatro chicas que nos han enamorado desde que su álbum The Fool salió a la luz hicieron de las suyas y nos volvieron a hechizar. Sus movimientos, sus voces, su performance, todo parece un acto mágico pensado en que nunca les quitemos los ojos de encima. Ya con el sol en otro lugar del planeta, MGMT se paró en el Coachella Stage y para felicidad de sus fans, tocaron los éxitos que los han hecho grandes en todo el mundo.

MGMT. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

MGMT. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Lorde. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Lorde. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

La hora que miles y miles de personas esperaban llegó poco antes de las 8 de la noche. Lorde haría su debut en Coachella y eso había que verlo. Con el mismo show que pudimos ver días antes en San Miguel de Allende y en la Ciudad de México, la adolescente neozelandesa se ganó millares de fans con su potente voz y sus extravagantes movimientos. Mientras esto sucedía, otros muchos miles de personas presenciaron el primer show grande Foster the People en Coachella, muy cerca de los headliners y en el escenario principal. Los chicos lo hicieron muy bien, con mucho porte y mucha energía.

Foster The People. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Foster The People. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

La segunda banda agregada sorpresivamente al cartel esta semana fueron los Pixies. Para cuando Frank Black y sus muchachos subieron al escenario de la carpa Mojave, no cabía un alma, estaba a reventar. Y no era para menos, ver a Pixies en un escenario “pequeño” (en comparación con cualquiera de los principales) le dio un toque de intimidad a su show.

Queens Of The Stone Age. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Queens Of The Stone Age. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Queens of the Stone Age regresó a su casa, al desierto de California, para demostrar por qué son los reyes -y reinas- y ponerse una vez más la corona. Su acto está muy bien armado y desde la salida de su álbum …Like Clockwork, se han dedicado a tocar por todo el mundo, lo que ha hecho que esta nueva alienación parezca que lleva unida muchos años. Josh Homme habló de cuando era adolescente y cómo era crecer en el desierto con tormentas de arena como la que estábamos viviendo en ese momento.

Mogwai presentó su Rave Tapes en la Mojave después de Pixies, y lo hizo de manera extraordinaria. Incluso le regalaron al público una mágica interpretación de “Mogwai Fear Satan” en medio de una tormenta de arena que no nos dejaba en paz. Siguió el turno de Pharrell y lo que todos esperábamos: un mar de invitados. Desde Nelly hasta Diplo, pasando por Snoop Dogg y Gwen Stefani, sin embargo, la gran sorpresa que todos esperaban no pasó. No subió Daft Punk.

Pharrell. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Pharrell. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Skirllex. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Skirllex. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Una de las decisiones más difíciles para la gente fue dividirse entre Muse y Skrillex. Quienes preferían la fiesta se fueron con el americano y los que querían guitarrazos lo hicieron con los ingleses. El show de Skrillex es garantía siempre, uno sabe lo que verá y de qué se trata: fiesta y YOLO, no hay más.

En el caso de Muse fue diferente, ya que aunque es una banda que siempre da un gran espectáculo, el viento les jugó en contra y se llevaba el sonido y por si fuera poco, la voz de Matt Bellamy estaba muy afectada por cuestiones de salud. Sin embargo, el inglés lo compensó bajándose del escenario para cantar con la gente y dando lo mejor de sí.

Coachella. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Coachella. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

Aunque la tormenta de arena nos afectó desde tempranas horas, el sábado fue divertido y emocionante, hubo muchas colaboraciones, fiesta y presentaciones que se quedarán en nuestra memoria por muchos años.

El inclemente viento fue el protagonista. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.

El inclemente viento fue el protagonista. Foto: Daniel Patlán / LifeBoxset.