Clubz.

Clubz.

Como Coco bien recuerda, la historia de Clubz sería diferente si no formaran parte de la Familia Vans: “Básicamente sin ellos no hubiéramos podido completar nuestro EP”.

La dupla de Monterrey crea paisajes que suenan a preludio primaveral. Su música es tan atrapante que de pronto más y más gente se suma de a poco al convivio tempranero, y así hace trizas al ya conocido “nadie va a ver a las primeras bandas”.

A momentos, Coco se veía poseído por el mismo sonido de la banda. En medio de un nuevo tema, sirvió un solo de guitarra adelantado a la hora; resolvió la falla de su correa y también la duda de si su audiencia estaba disfrutando el set, pues los fans y curiosos respondieron positivamente durante esos 40 minutos de Clubz.

“Neta qué chido, un gusto”, le dice Orlando al público. Después de aceptar que ya no quieren hacer el amor y que hoy no quieren igual que los demás, uno les cree.