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Nada. Bruno Mars no ganará un solo peso (o más bien, dólar) por tocar en el Super Bowl este domingo. La NFL ha decidido, desde hace algunos años, no pagar a ninguno de los artistas que aparecen en el show de medio tiempo del partido más visto del año.

Brian McCarthy, vocero de la NFL, aseguró en conferencia de prensa que si bien pagan todos los gastos de producción del show (incluyendo los 600,000 dólares que en promedio pueden costar los viajes, hoteles, viáticos, honorarios de músicos de soporte y bailarines), no le dan un sólo centavo al artista principal.

¿Por qué entonces monstruos hace billetes como Madonna, Beyoncé, The Black Eyed Peas y ahora Bruno Mars tocarían sin esperar nada a cambio?

Aquí algunas de las razones:

– Seguramente en el caso de artistas como Beyoncé y Bruno Mars, el aparecer en el Super Bowl es parte del acuerdo comercial que tienen con la marca patrocinadora, es decir, Pepsi. Digamos que con el dineral que les dan al año, este es uno más de los shows que tienen por contrato.

– El half time show del Super Bowl es el espectáculo musical más visto de la televisión. Se estima que en 2013 casi 100 millones de estadounidenses vieron a Beyoncé agitar las caderas, y más de 114 millones fueron testigos de la decadencia de Madonna el año anterior (más personas aún que las que vieron el propio partido). ¿Quién no querría tener ese nivel de exposición?

– Si consideramos que el costo por poner un anuncio de 30 segundos durante el Super Bowl es en promedio de 4 millones de dólares, y si asumimos que cualquier show de medio tiempo dura al menos 12 minutos, estamos hablando de que cada artista recibe el equivalente a 96 millones de dólares en tiempo aire. Nada despreciables.

– Sigamos con el ejemplo de Madonna. La movida de tocar gratis no le salió nada mal. Durante su aparición en el Super Bowl se descargaron más de 165,000 copias de su sencillo en turno “Give Me All Your Luvin’”. Durante la semana posterior al Súper Domingo, la disquera de Madonna hizo fiesta… se incrementaron las ventas de sencillos clásicos como “Vogue” y “Like a Prayer” en un 1033% y 2047% respectivamente (según datos de la revista Forbes).

– No seamos injustos. Los artistas también tienen su corazoncito. Todos están conscientes del beneficio económico que trae a las ciudades sede la realización del Super Bowl, y por supuesto, su presencia dentro del espectáculo. Se estima, por ejemplo, que Nueva Orleans recibió el año pasado una derrama derivada del turismo y el propio partido de más de 434 millones de dólares, los cuales no le cayeron nada mal a una ciudad que sigue sufriendo los estragos de la negligencia de sus autoridades y la furia de Katrina.

Todos sabemos que la única razón por la que el SB de este año es en Nueva York es por la devastación que Sandy dejó a su paso, y más aún, por el hueco millonario que dejó en las finanzas de la gran manzana. Bruno viene a pasar el sombrerito, para recopilar algunos millones de dólares para el centro financiero de Estados Unidos.

Ustedes qué dicen ¿Le conviene a los artistas no cobrar por aparecer en el Super Bowl?