¿Cómo nace la inquietud de producir este tipo particular de música electrónica?

Viene un poco de una inquietud artística. Llevo en la música mucho tiempo, desde joven. Me he dedicado a distintas cosas, antes de BeGun tuve otros proyectos como DJ, y pensaba que me gustaría clavarme en hacer lo mío y no usar siempre lo de los demás, así fue. Trabajé un poco hasta que estuve listo de sacar material como BeGun y pues nada. Esto es un poco mi proyecto personal, y a lo que me dedico al cien; es lo que a mi me gusta y lo que yo escucharía.

Por la cercanía con Reino Unido ¿crees que el dubstep y el future bass nativo de esos países te haya influido?

En realidad a la hora de crear una canción hay una parte más creativa y otra racional, lo importante aquí es nivelar las dos al 50 por ciento. El hecho de que una canción suene actual tiene que ver con la racional, esa parte matemática, qué elemento utilizar en cada una. Lo que es importante es que cada uno impulse esa parte no racional, la creativa, es en la que uno piensa independientemente del estilo, es decir, más que intentar ir a buscar un estilo, intento hacer la música que a mi me gusta. Uso elementos técnicos que le pueden ayudar a que suene actual como el wave o el uk bass. En general no es tanto vivir con un estilo sino vivir con tu propio producto, y saber de alguna manera llevarlo a un terreno actual, ese es el objetivo. Cuando cae el estilo pues todos los artistas que viven en ese estilo caen, no es bueno encasillarse.

Teen Flirt, un productor mexicano, decía que “esto es música del futuro, no tiene aún género, es una mezcla de muchas cosas” refiriéndose a la música que él hace junto a su disquera Finesse. Esto entra en lo que comentas, encasillarse en un género puede ser algo contraproducente ¿no?

Te iba a decir justo eso, encasillarse tiene una parte positiva, de alguna manera todos necesitamos un tag, pero al mismo tiempo puede ser peligroso y contraproducente. Lo que hacen es aplatanar un poco los estilos, por ejemplo el dubstep americano, no el inglés que es muy rico, el americano todo suena igual, ultra comprimido y distorsionado, esa etiqueta ha hecho que todo el mundo produzca igual. Esta música no tiene etiqueta y puede caer libremente sin necesidad de copiar.

¿Qué opinas del dubstep americano y la gran oleada del EDM?

En España tenemos también nuestras discusiones sobre el EDM, es un fenómeno que dentro del mundo under se le mira con malos ojos, por ser un poco el hype actual, el estilo más mainstream. Es un fenómeno interesante que puede resultar a primera vista fácil desde el punto de vista del género pero es un mérito, como Skrillex, por mucho que esté lejos de mi estilo, tiene su mérito por haber creado su estilo propio y su sonido particular. Más allá de que nos guste o no, hay que reconocer que está muy bien producido, muy cuidados los detalles. Muchas canciones del EDM tienen un componente armónico más denso de que lo que era la antes la electrónica, había momentos muy lineales como el minimal, donde era más textura menos armonía; el EDM introduce la armonía. El fenómeno que menciones está más asociado a un momento de actitud, la música ha pasado a estar en un segundo plano. El tirar una botella de champaña, o pasteles (cof cof Aoki) es la actitud hype, eso es lo que se ha impuesto más, esto viene del mundo macabro del EDM.

Te has presentado en foros pequeños y en festivales, ¿cómo cambias tu set según el foro?

Eso es fundamental el día de hoy, el artista debe buscar cierta versatilidad, no siempre tocarás ante el mismo público, ni contexto. En el que yo muevo no es mainstream yo adapto mi set en cada momento, antes de ir pregunto volumen de gente, me intereso por el lugar, qué tipo de gente, cuánta, etc. Es importante que uno sepa a donde esta yendo por si hace falta modificar cosas en la marca, sin perder la identidad propia claro. Tener claro a dónde va uno, para tener un abanico de música suficientemente abierto para saber por dónde moverte. En un live me gusta plantear un discurso propio y un DJ set me permite moverme más y ser más flexible.

¿Estudio o alcoba, dónde prefieres trabajar?

Es diferente, más que por la comodidad, lo que está claro es que en casa uno no tiene el mismo equipo que en un estudio profesional. Una parte del proceso creativo se puede hacer en casa y ya cuando se trata de hacer la mezcla o mastering pues un estudio es el ideal para hacerlo. Cada uno en su casa puede tener un estudio más o menos respetable para hacer una canción que le de la vuelta al mundo, esto es la democratización de la música electrónica.

¿Por qué los nombres de las ciudades en tus canciones?

Hay una historia detrás de cada una, hay casos en los que han sido viajes que he hecho, y en otros casos lo pienso como un viaje imaginario, aunque no haya estado en ese lugar, no quiere decir que no me lo pude a imaginar, es como un viaje sonoro; al final no deja de ser mi interpretación. La razón es esa, a la hora de poner un título a una canción electrónica, como no tiene voz es complicado, estaba cansado de ponerle nombres aleatorios a las canciones, un día me planté un discurso de crear viajes sonoros. Es más evocador, y es mi interpretación de un viaje a San Francisco, de ahí surge la idea. Ciudades en este mundo hay un montón nunca se me acabarán (risas)

Escuchen este mixtape que BeGun hizo para nosotros