Del MXBEAT al Ceremonia, Diego Jiménez es reconocido en México por ser uno de los promotores independientes que se ha arriesgado para traer bandas que difícilmente veríamos de otra manera aquí… 

Llevo como 10 años trabajando en esto de la música y básicamente empecé porque viví un tiempo en Inglaterra y durante ese tiempo siempre mi sueño era que en a México fueran a tocar todas las bandas que a mi me gustaban; en Inglaterra cada día hay una banda que te gusta, era increíble. Cuando regresé a México acabé la universidad, empecé a trabajar y surgió la oportunidad de que abriera una compañía con Tortu (Andrés Mendez) y empezáramos a hacer conciertos. El primero que hicimos fue el de Peaches en el Salón 21, perdimos mucho dinero pero fue muy divertido. Alrededor del 2004 empezaron a surgir varios promotores como Noiselab (que ya existían pero hicieron más conciertos), Damián Romero, etc, a partir de ese año comenzó un boom por hacer conciertos y nosotros hicimos una parte pero hay muchos promotores que han hecho cosas increíbles. Ahora con el rol que juega OCESA, que creo que es muy importante, en la Ciudad de México tienes la oferta musical y cultural que tienen en cualquier ciudad del mundo, un poco lo que yo tenía en la cabeza. Ahora los promotores tenemos el otro problema que es que hay demasiada oferta y tenemos que saber cómo promover un show para que la gente vaya.

¿Qué problemas enfrenta un promotor independiente y un festival como Ceremonia en su primera edición?

Los problemas son los mismos que para hacer un show, hay demasiados promotores mandando ofertas y hay unos que mandan unas muy grandes y para competir las tienes que igualar, lo que hace es que el mercado se desequilibre y que compres artistas que pudiste haber comprado a la mitad de precio pero al doble. Eso pero exponenciado a 20 bandas, eso es lo más complejo para bookear un festival, tienes que encontrar 20 bandas que hagan sentido con tu cartel, puedan en la misma fecha y tengan la suficiente fuerza para atraer gente para que sea viable.

Lo más importante es tener el cartel que hará que la gente vaya, pero lo más complejo de un festival es todo lo que está alrededor: conseguir el lugar, el dinero, apoyo de patrocinadores. En nuestro caso eso ha sido muy importante porque nuestra idea era hacer un festival chico, como lo que era MXBEAT, habían 10 mil personas en lugar de 50 mil. Poder hacerlo con un cartel interesante y que sólo se vendan 10 mil boletos, lo hace mucho más caro. El apoyo es sumamente importante para que sea hagan este tipo de proyectos.

Ceremonia se llevará a cabo el 14 de septiembre en el Centro Pegaso.

Ceremonia se llevará a cabo el 14 de septiembre en el Centro Pegaso.

Teniendo la experiencia del MXBEAT y de bookear la Carpa Bizco en el Corona Capital, ¿de dónde surge y cuántos años llevas planeando Ceremonia?

Ceremonia lo llevamos visualizando (la gente de Sicario y nosotros) desde que nos dijeron que MXBEAT ya no se podía hacer por las leyes contra el tabaco, desde ese momento empezamos. Siempre quisimos que fuera el lineup correcto y el momento exacto, nos tomó tiempo planearlo y encontrar un lugar especial. Yo estaba un poco aferrado a que fuera Animal Collective, sentíamos que cumplían justo con lo que queríamos y con la línea musical que le queríamos dar al festival: una banda con una trayectoria larga pero siempre con una línea un tanto experimental pero que ha tenido éxito; pocas bandas que no han venido a México tienen ese perfil. Nos esperamos a que nos dijeran que sí, en ese proceso hace tres años empezamos a hacer scoutings para ver en qué lugar lo haríamos, empezamos con el nombre, eso nos tomó un rato, juntas, etc. El año pasado lo que dijimos fue que en cuanto nos confirmara Animal Collective íbamos a hacer Ceremonia, y en febrero nos confirmaron. También el año pasado encontramos el lugar, lo teníamos platicado, aunque no teníamos la fecha aún, pero en el momento en que nos confirmaron fuimos y cerramos el contrato y empezamos a trabajar.

Es como la experiencia de un festival como yo lo veía de chavito cuando lo que más me gustaba que era salirme de mi entorno, viajar una o dos horas a un lugar especial e ir a ver a las bandas que me gustaban, con gente que estaban dispuestos a hacer lo mismo por ir a ver música. No es lo mismo en Lollapalooza, a mi no me encanta porque siento que es festival de la ciudad en el que caminas y llegas y cualquier persona va, no hay este esfuerzo por salirse de su ciudad o de donde están por algo que les gusta. En el caso de Coachella es irte a Los Ángeles, agarrar un coche, llegar a Palm Springs, etc, todo eso hace que la experiencia de ir a un festival sea un momento de vida, compartirlo con los amigos es increíble. Un poco Ceremonia lo que hace, sin tener que hacer un viaje muy largo, es sacarte de tu entorno normal a un espacio que a nosotros nos pareció mágico para oír bandas que sentimos tienen una propuesta muy interesante.

¿Cuáles son tus festivales favoritos?

El FYF me gustó (previo a comenzar la entrevista, Diego y yo intercambiamos puntos de vista de este festival ya que ambos coincidimos en esta edición. Las bandas que más le gustaron a Diego fueron Death Grips, MGMT, Flume, My Bloody Valentine y Shlohmo, entre otras). Sigo disfrutando ir a Coachella aunque el cartel no siempre me llama la atención, es un festival al que he ido durante diez años, el lugar es espectacular. No he ido pero me llama mucho la atención el Primavera Sound y los ATP (All Tomorrow’s Parties). Disfruto mucho también ir al Nrmal, al Corona Capital, siento que ya no hay tanta necesidad de viajar muchos kilómetros para encontrar un festival que me llame la atención, aquí hay cosas interesantes.

Un poco lo que yo quiero con este festival es atraer a esos chavitos de 14 a 21 años que están justo en el proceso en que descubren la cultura de todo el mundo y que ir a Ceremonia les abra la cabeza para buscar otras cosas y entender la cultura de otra manera. Cuando yo iba a los conciertos a esa edad y veía una banda, me cambiaba la percepción de la vida, de escuchar a Nirvana y llegar a ver a una banda experimental, eso te inspira creativamente a hacer y buscar otras cosas.

Death Grips en el FYF Fest 2013 / Foto: Daniel Patlán

Death Grips en el FYF Fest 2013 / Foto: Daniel Patlán

Así como el FYF es súper “Go local” y todos los que venden desde comida hasta ropa son de Los Ángeles, ¿qué podemos esperar en Ceremonia de la oferta gastronómica y del mercado que tendrán?

Justo estamos juntándonos con varias personas que hacen desde burritos hasta hamburguesas y sushi. Todo son cosas que ya existen, no nos estamos volviendo chefs ni nada, estamos trayendo a varios lugares que nos gustan de comida para que puedan vender sus productos y la gente luego vaya a esos lugares en la ciudad, a comer lo que comieron en el festival. Esa filosofía del FYF es increíble, nos gustaría en años próximos ampliarlo en una diversidad como el FYF que puede ir a comer desde un vegano extremista hasta alguien que le gusta la pizza.

¿Crees que México esté ya listo para estos festivales después de tantos años?

Una cosa que a mi me gusta de los festivales es que no nada más es ir a ver bandas. Un concierto es un lugar donde le pones atención a la banda y te gusta y lo disfrutas, un festival tiene mucho más. Es más interesante, además de ver a las bandas que te gustan, ves a unas que no conocías, la convivencia y la comunidad que se hace dentro de un festival es una experiencia increíble, no nada más tiene que ver con la música sino con estar viviendo un momento especial. Eso también es lo bonito de un festival.

Nuevo póster de Ceremonia.

Nuevo póster de Ceremonia.