Uno de los sentimientos más fascinantes de la música, es cuando la podemos tocar, cuando compartimos de manera fugaz el mismo tiempo y espacio. Este maravilloso momento ocurre cuando asistimos a un concierto en vivo, y todo se convierte en una experiencia mágica, con la ayuda de la banda, el público que nos rodea, el lugar y el contexto vivido en este instante. Todos estos factores, alineados de forma precisa, resultan en nada más que un concierto perfecto. A lo largo de los años, hemos visto suceder distintos conciertos inolvidables, pero solo algunas bandas son dignas de poseer uno (o varios) en su carrera. Una de esas bandas es Queen.

Queen, una de las exportaciones musicales inglesas más importantes de toda la historia, construyó sólidamente su carrera a lo largo de casi 20 años, entre los cuales se publicaron 15 álbumes y más de 60 sencillos. Muchos de estos se convirtieron en verdaderos himnos que trascendieron generaciones. Pero Queen fueron más grandes sobre los escenarios que en los mismos álbumes.

Casi una década después de su álbum debut, Queen se encontraba en la cima y ofrecían espectáculos únicos que llenaban estadios y arenas alrededor del mundo. Pero en medio de esta mágica etapa para la banda, sucedió uno de sus mejores conciertos, uno que hasta la fecha es clasificado como perfecto. Se trata de la histórica presentación de la banda en el Montreal Forum de Canadá, ocurrida en noviembre de 1981. Un concierto que mostró claramente a la banda el camino hacia la consolidación, un camino que los llevó a conquistar estadios.

Más de tres décadas después, este concierto fascina aún a las nuevas generaciones, gracias a que fue documentado para ser publicado posteriormente bajo el nombre Queen Rock Montreal. Se trata de un concierto perfecto por la ráfaga de éxitos que incluye, uno tras otro, como “Play the Game”, “Somebody to Love”, “Killer Queen”, “Save Me”, “Crazy Little Thing Called Love”, “We Are the Champions”, y muchos, muchos más. Prácticamente, era una etapa en la vida de Queen en la que sus conciertos contaron con los mejores setlists de su carrera.

Queen Rock Montreal es un concierto perfecto porque se trata de una banda conquistando por completo una ciudad, misma que ya habían visitado en tres ocasiones (1977, 1978 y 1980). Pero en su regreso triunfal, Freddie Mercury y compañía lograron duplicar la audiencia, agotando las entradas para dos noches consecutivas en el Montreal Forum.

En pocas palabras, se trata de un concierto perfecto ya que, recién iniciada la década de los ochenta, Queen le regresaron la emoción a la música, y más a los conciertos en vivo. Establecieron que la música y sus rituales pueden ser algo majestuoso, titánico. Que trascendiera el sonido y se convirtiera en un nuevo sentido para el cuerpo humano. Miles de bandas subsecuentes tomaron el espíritu de Queen, a quienes hoy les debemos la forma en la que vivimos la grandeza de la música, gracias a conciertos perfectos como el que ofrecieron en Montreal, casi 32 años atrás. Disfrútenlo a continuación.