A 10 años de su primera edición, el FYF Fest ha crecido descomunalmente. Lo que empezó siendo un festival gratuito en distintos foros de Echopark, se convirtió en un monstruo de cuatro escenarios con My Bloody Valentine como acto principal. Después de vivir los dos días del festival, sábado y domingo, este es un recuento con los mejores momentos del décimo aniversario del FYF Fest.

1. La gente, el plus más grande del FYF

El público siempre es importante en cualquier concierto. Se dice que incluso es el 50% de la fórmula para que el show sea un éxito o no. En el FYF la gente va porque genuinamente ama la música en vivo y quiere ver a tal o cual banda. Aquí no aplican el –tristemente– cada vez más famoso: “Voy para convivir y no tengo idea de quién toca”.

2. Metz, sorpresa ruidosa

A temprana hora del sábado pudimos ver a un trío que nos recomendaron los chicos de A Place tu Bury Strangers en su pasada visita a México. Nos dijeron que teníamos que verlos en vivo, que eran genialmente ruidosos y así fue. Apenas era la segunda banda que tocaba en el Charlotte Stage y ya nos había volado los oídos.

3. Toro y Moi, atardecer de ensueño

El primer atardecer del FYF estuvo musicalizado por Toro y Moi, no podemos imaginar una mejor manera para escuchar y ver a Chad Bundwick (quien es parte del cartel del Ceremonia en la Ciudad de México el 14 de septiembre) que con el sol cayendo de fondo.

4. The Locust, su regreso después de cinco años

Dicen que los años no pasan en vano, sin embargo The Locust rompen la regla. A pesar de que el comentario general era que “los trajes les quedaban un poquito más apretados” (sic), la calidad de estos músicos es impresionante. Aunque estuvieron sin presentarse como The Locust durante cinco años, el cuarteto se presentó en el FYF como si nunca hubieran dejado de tocar.

5. Dan Deacon separó al público como Moisés al Mar Negro y armó una batalla épica de baile.

“Vamos a levantar la mano al cielo y a gritar lo más fuerte que podamos el nombre de la personas que más queremos y que más extrañamos, ¿listos?” Así comenzó la participación de Dan Deacon en el FYF. Después de la segunda canción, el músico le pidió al público que se dividieran en dos bloques y nombró a un líder para cada uno. Le dijo al equipo que deberían seguir todos los pasos de su líder, “Aquí no existe el ridículo, estamos juntos en esto”. Acto seguido armó una batalla épica de baile, el lado izquierdo contra el derecho. Después de un rato de bailar unos contra otros, todo terminó en una fiesta enorme y en una gran sonrisa en el rostro de Deacon.

6. La fiesta enferma de la Samantha’s Tent el sábado

La Samantha’s Tent se llevó el galardón al escenario más fiestero el sábado. Desde Horse Meat Disco quienes se presentaron a las 5:30 de la tarde, la carpa parecía una disco. Siguieron Clasixx, Delorean, Nosaj Thing (con una presentación sobresaliente. Ya queremos que sea el 14 de septiembre para verlo en el Ceremonia) y finalmente Simian Mibile Disco B2B Bicep. Locura total.

7. Que sí tocó Death Grips

La pregunta en el aire el sábado era si Death Grips se presentarían o si aplicarían una de las suyas estilo Lollapalooza (donde ni siquiera viajaron a Chicago para su show). En punto de las 11:05 de la noche, tres tipos vestidos de negro resolvieron nuestra duda. Zach Hill, MC Ride y Flatlander subieron al escenario para callar a propios y extraños y emocionarnos aún más por su presentación en el CC13. Ver a los tres miembros de Death Grips en escena fue de lo mejor que le pudo pasar al FYF. Iluminados únicamente por una luz roja, el trío dio un violento show con la batería fuera de control de Hill, la gran presencia de MC Ride y los beats salvajes de Flatlander.

8. El  mejor crowdsurfing con Mac DeMarco

El segundo acto que vimos en el Miranda Stage el domingo fue Mac DeMarco, quien nos enseñó que lo único que importa es pasarla bien y divertirse con los amigos. Para sorpresa de muchos, su presentación fue la que más crowdsurfing generó, ganándole a The Locust, Tittle Fight, Thee Oh Sees, No Age, The Melvins, Les Savy Fav, Touché Amoré, y Baroness. Vimos volar a chicos y chicas por igual mientras DeMarco se mostraba contento con la respuesta de la gente.

9. The Orwells y su suspensorio mágico

Vestido únicamente con un jersey de los Bulls de Chicago y un suspensorio, Mario Cuomo, vocalista de The Orwells subió al escenario para sorprendernos a la gran mayoría de los que esperábamos su presentación. El joven quinteto de Chicago es una de las bandas que más hype han tenido este 2013 y después de verlos en vivo nos quedó claro por qué. Son ruidosos, desenfadados, su juventud les da esa chispa que nos llena de emoción al verlos tocar y además les vale todo; lo mismo salen en suspensorio (mismo que después aventaría al público Cuomo) que con camisa y zapato boleado (cof cof Grant Brinner quien toca el bajo).

10. Poolside destruyendo sus instrumentos

El dúo de Los Ángeles se volvió loco y al final de su presentación destruyeron su bajo, mismo que aventaron al público. Él fue el suertudo ganador que se llevó uno de los mejores souvenirs del décimo aniversario del FYF Fest.

11. Los bailes de Nic Offer de !!!

Es bien sabido por todos los que han visto alguna vez a !!! en vivo que Nic Offer (vocalista) es un gran entertainer. Lo suyo es bailar y brincar como chapulín a lo largo de todo el escenario En el FYF 2013 no fue la excepción y logró conectar de tal manera con el público que la presentación de !!! se pasó como agua. Justo cuando sacaron a los fotógrafos del pit de prensa Offer les dijo: “¿A dónde van? Falta lo mejor” y así fue.

12. La entrada de Washed Out a las grandes ligas

Ernest Greene sorprendió a todo mundo con su nuevo álbum Paracosm, el cual es un viaje sonoro que nos transporta a paisajes fantásticos (tip: lo mejor es escucharlo de principio a fin sin interrupciones). Para el show del FYF, Greene juntó a una banda que incluía un cello, guitarra, batería, bajo y muchos sintetizadores. El escenario estuvo cubierto por arreglos florales y series de luces. Con este disco y este show, Washed Out se perfila como uno de los actos en vivo más interesantes de lo que resta del año y del próximo 2014.

13. Omar Souleyman y su gran pachanga

45 minutos ocasionados por una supuesta falla técnica, fueron los que tuvimos que esperar para poder ver a Omar Souleyman (músico sirio protegido de Four Tet), todos y cada uno valieron la pena. Cuando Omar Souleyman subió al escenario, la gente estaba emocionada pero cuando empezaron a sonar las primeras notas arabescas de sus canciones, la euforia contagió a todos en la Samantha’s Tent.

14. El coraje de My Bloody Valentine

My Bloody Valentine es sinónimo de ruido, distorsión y zumbido en los oídos. Es por ello que si en medio del ruidero se corta el audio y sólo escuchamos la batería a lo lejos puede ser desastroso. Algo así le pasó a Kevin Shields y compañía, no una, ni dos, sino varias veces, a tal grado que tuvieron que interrumpir por cinco minutos su show. Estas fallas ocasionaron una gran molestia en Shields, quien ofreció una disculpa a los asistentes.

15. Los Donnelly, la familia más festivalera

La mejor familia del FYF Fest 2013 sin duda fueron los Donelly, quienes llevan cuatro años yendo a distintos festivales como Lollapalooza, Governors Ball y el FYF. James, el más pequeño de los Donnelly es el más feliz, y nos dijo que el FYF es el que más le ha gustado. En general el FYF Fest es un festival muy familiar, lo pudimos ver con la gran cantidad de niños y papás que asistieron.