Eres autodidacta, ¿cómo te encontraste con la música y decidiste hacerla tu vida?

No fue un momento en particular, como que nací y ya lo sabia, como a los 9 años empecé a cantar en festivales de la escuela y me gané una guitarra. Tocaba con músicos y todo, éramos malísimos, éramos unos niños en la escuela, pero sentía que si me había ganado una guitarra era como una responsabilidad. Tenía un cancionero de Silvio Rodríguez y venían las imágenes de cómo poner los deditos y fui sacando algunas canciones, así empecé a tocar. Luego me fui a cantar en bares de Viña del Mar (mi ciudad natal), me gustaba todo lo que tenía que ver con la música pero sobretodo el hecho de subirme a un escenario, la emoción que se siente al tocar. siempre lo tuve conmigo. Después recibí  una beca de donde vivía para estudiar música en el conservatorio, estudiaba canto lírico y piano, pero todo era muy técnico y me aburrí. Duré un año, cantaba opera pero no me gustaba, era demasiado rígido. No podía improvisar, etc, decidí aprender solita y salirme. No soy la más virtuosa del instrumento pero lo siento mucho, al no preocuparme tanto por la técnica puedo sentirlo mucho más y transmitir esas emociones a la gente.

Fuiste parte de un programa de televisión en Chile, ¿qué tan importante fue esto para tu carrera?

Yo tenia 18 años y estaba este programa de TV de cantantes, era un reality show. Yo me sentía vieja y fracasada, había mandado mis maquetas a todo mundo y nada, era el tiempo en el que no existías si no tenias una disquera, no había internet ni nada. El premio del programa era un disco y pensé “justo esto es lo que necesito”. Fue decepcionante saber que la música pasaba a segundo plano, no existía, lo importante era el show. Aprendí un montón de todo lo que es la TV, el raiting, ser rápido, etc. Yo siento que esos programas en Latinoamérica no están padres, ni acá ni en Chile, no sé por qué pasa eso, a lo mejor porque los chidos no van o le dan más importancia a otras cosas. En algunos programas iguales en el extranjero es muy diferente.

¿Cómo es la escena musical del Viña del mar, es necesario migrar a Santiago para tener más oportunidades?

En Viña no hay prácticamente una escena tal cual, en Valparaíso, que está al ladino de Viña sí hay más movimiento, pero por lo general todos se tienen que ir a Santiago. Ahora en Chile está muy movida la escena, cuando me vine acá apenas estaba empezando, antes nadie salía en miércoles o jueves a ver a una banda en vivo y ahora si, eso me emociona.

Llevas seis años acá en México, ¿cómo ves el boom del indie chileno desde esta perspectiva de ser chilena en un país que está recibiendo de manera importante los productos musicales de tu país?

Muchos son mis amigos, siento que Chile pasó por una etapa de mucha represión social, muchos de nosotros nacimos durante la dictadura, y eso hasta el día de hoy se marca muchísimo, hasta en las conversaciones, hablas de esto y es todo un tema. Igual a las nuevas generaciones ya no les tocó tanto, la gente está empezando a sentirse bien y a querer salir, ya no sienten el miedo que tenían las anteriores, no tienen este peso de la política de antes, así lo percibo yo. Los chilenos están más relajados, los jóvenes más abiertos a pasarla bien. Yo nací en el 83, diez años después del golpe, y aún así me tocó escuchar balazos, ver a los papás con miedo, incluso algunos vecinos desaparecieron.

¿Por qué migraste a México?

Podría haber sido cualquier país en realidad, tenía ganas de salir de Chile para conocer otros lugares, sentía que estaba súper estancada y quería crecer, me conocían mucho por lo de la TV pero no como músico. Varios músicos viajaban y decían que México era bacán, y decidí venir, me gustó y me quedé

¿Cómo ha sido tu evolución dentro de México en estos seis años?

Ha sido mucho de resistencia, el primer año no me quería ir, me gustaba mucho este país, sentía que tenia que estar acá, pero estaba sola; cuestiones tornas del día a día pero vivir sola y no entender nada es difícil. eso me costaba. Después conocí músicos y empecé a tocar covers en bares, hay músicos muy talentosos y aprendí mucho de ellos.

Empecé a tocar en bares y así pero tenía la idea de hacer mis propias canciones, tenía mis maquetas y en eso estaba pero me enfermé, me dio cáncer de tiroides. Fue como en el segundo o tercer año acá y ahí se me fue todo para abajo, se paró toda la música, ni podía hablar. Eso me sirvió harto porque me puse a escribir y en 2011 saque un disco, Desechable, y ahora en junio salió Tornasol.

Tornasol

Yo siempre estoy haciendo canciones y tenia la necesidad de mostrarlas. Había pensando en hacer un EP de cinco canciones pero tenia tantas que terminé haciéndolo de 14; me enamoro mucho de mis canciones. El año pasado estuve en Chile un tiempo y escribí bastantes canciones, regresé y grabamos, mezclamos y masterizamos en mes y medio, fue súper natural porque con este disco ya sabía lo que quería y hacia allá lo trabajamos. Ahorita estoy enfocada en los videos y en seguir tocando dentro y fuera de México.