Google ha integrado “grooveshark” a la lista negra de palabras que no aparecen las sugerencias automáticas de Google Instant. La razón detrás de esta censura es muy sencilla, Grooveshark no opera en el mismo marco legal que otros servicios de streaming como Spotify o Rdio. Aunque muchos de sus usuarios no lo saben, esa plataforma no es legal, ya que no tiene un modelo de retribución para editoras y artistas. Por este motivo, la compañía ha sido demandada en múltiples ocasiones y los costos de estas batallas legales han logrado que poco a poco hayan tenido que recortar a su equipo de trabajo.

Legales o ilegales, los servicios de streaming están en la mira del mundo. Al parecer, aún no hay una respuesta que pueda dejar satisfechos a consumidores y productores con respecto a los nuevos servicios musicales. Pueden leer sobre la controversia desatada alrededor de Spotify por Atoms for Peace en este enlace.

¿Utilizan alguno de estos servicios? Cuéntennos cuál y por qué les gusta en los comentarios.