El currículum de Andrew Mayer Cohen, mejor conocido como Mayer Hawthorne, no sólo recorre trabajos como cantante y músico multi-instrumentista, sino también como productor, arreglista, ingeniero en audio, DJ y hasta rapero. Todas estas capacidades que a lo largo de cuatro discos de estudio se han desarrollado, son las que el músico nacido en Ann Arbor, Michigan, exprimió en su nuevo álbum y que logró mezclar sin fricciones con las aportaciones de productores como Pharrell Williams, Steve “Ace” Mostyn y Warren “Oak” Felder. Where Does This Door Go marca un reto en la vida de Mayer Hawthorne, es la forma en que su neo-soul se aleja un poco de las raíces del Motown de Detroit y propone un soundtrack para que el verano no sólo esté acompañado de la música de Justin Timberlake.

Aunque esta cuarta entrega explícitamente le de vida al lado más pop de Hawthorne, también muestra a un artista más dinámico, más limpio y con una sensibilidad más natural. El sonido retro en Where Does This Door Go y la excelente voz de su creador, comparten el poder de sorprender y la intención de jugar con distintos estilos. Sin duda, la mano de alguien como Pharrell Williams es la causa de que canciones como “Wine Glass Woman”, “Reach Out Richard” y “The Stars Are Ours” sobresalgan como los momentos más cómodos del disco; son cortes unificados por su  esencia funk, los hace divertidos y que al mismo tiempo le dan un flujo convincente al álbum completo.

La diversidad es la parte fuerte de este nuevo trabajo, pues va desde una balada reggae titulada “Allie Jones”, hasta “Crime”, el esfuerzo al lado de Kendrick Lamar donde Mayer Hawthorne retoma su gusto por el hip hop y lo explora con una canción delicada, suave y tranquila. Irónicamente, el corte que le da nombre al disco es la que menos representa el sonido general de todo el tracklist; sin embargo, esa escasez de ritmos cadenciosos en “Where Does This Door Go” es lo que hace que se muestre genuina y como un recuerdo sutil de lo que le habíamos escuchado antes. Es uno de esos momentos con los que podemos notar la esencia y las raíces con las que Andrew Mayer llegó hace cuatro años con el disco A Strange Arrangement bajo el brazo.

Con canciones como “The Innocent” que tienen la madera suficientemente para reventar como sencillos, así como con referencias sonoras al neo-soul de gente como Robin Thicke en “Her Favorite Song”, Mayer Hawthorne llega este 2013 con un disco emotivo y divertido que con las ganas de meternos en una máquina del tiempo hacia los años setenta, logra contagiarnos de nostalgia y optimismo. Si no lo creen, escuchen “All Better”, la forma perfecta en que termina este nuevo trabajo y que cierra contundentemente el ciclo por el que pasa este músico residente de Los Ángeles.