En los 32 años de carrera de Pet Shop Boys, el mundo se ha acostumbrado a recibir un nuevo álbum de este dúo inglés cada tres años en promedio. En esta ocasión, sólo pasaron diez meses desde que publicaron su disco Elysium, lo que nos haría esperar una especie de secuela, o simplemente un conjunto de canciones extraídas de las mismas sesiones de grabación de aquel álbum. Al darle play a Electric, su décimo segunda obra discográfica y primera fuera de la disquera Parlophone, una carga de energía revitaliza por completo las bocinas por donde salen unos Pet Shop Boys totalmente rejuvenecidos y determinados a conservar su trono en las pistas de baile alrededor del mundo.

Electric inicia con una canción veloz, “Axis”, con una base techno, llena de dinamismo y contundencia. Con esta apertura, Pet Shop Boys hacen una firme declaración sobre su permanencia en el negocio de la música. Básicamente, están haciendo lo que mejor les conocemos y hacen un arriesgado viaje de vuelta a sus raíces, todo para entregarnos una serie de canciones que sólo ellos podrían concebir. Al avanzar hacia el tema dos, “Bolshy”, el dúo se desprende de una vez por todas de su previo álbum, el cual, contrario a éste, decepcionó a la crítica y a miles de fans alrededor del mundo. A sus más de 50 años, Neil Tennant y Chris Lowe conservan mágicamente la esencia de la música que crearon hace más de tres décadas.

A llegar a la tercera canción, “Love Is A Bourgeois Construct”, es momento de reflexionar sobre la maquinaria detrás de este álbum. El hombre responsable de este importante logro para el dúo inglés, Stuart Price, imprimió con gran clase sus años de experiencia y lo convierte en su nueva aportación a la música pop como arte moderno. Ya lo hizo en su momento con Madonna y su álbum Confessions on a Dance Floor, y en 2013 rescata a los Pet Shop Boys para colocarlos en el camino donde florecen mejor que nunca.

Electric avanza con canciones que poseen el sello único de Pet Shop Boys. “Fluorescent” le resta velocidad al álbum, establece la calma que se requiere para llegar a un equilibrio, mientras que en “Inside A Dream” y “The Last to Die” se distingue la clásica tensión épica del dúo, con coros contagiosos que navegan en el característico balearic beat. Pero al llegar a la pista siete,”Shouting in the Evening”, sucede uno de los momentos más electrizantes del disco: una canción que estremece los oídos con secuencias ágiles y sonidos distorsionados, que al concluir, se puede clasificar con el clímax del álbum.

En la recta final, “Thursday” y “Vocal”, consuman este álbum con la fuerza del EDM que predomina hoy en día, y muestran a Neil y Chris llenos de un vigor que no se había avistado en Pet Shop Boys desde hace varias producciones, incluso de las que lanzaban en los años ochenta, como Disco. Electric está orientado a la pista de baile y la simplicidad en sus composiciones lo convierte en una magnífica obra de dance y pop, digna para atesorar en 2013.