Skylar Gray es en realidad Holly Brook Hafermann, una compositora y productora que entre sus trabajos más sobresalientes está “Love The Way You Lie”, canción interpretada por Rihanna y Eminem. De ahí que el mundo pop en el que Skylar está inmersa, sea un intento por llevar melodías comunes a un nivel donde sus colaboradores puedan darle un toque único y ella, al mismo tiempo, pueda jugar con sus capacidades como músico. Ella es talentosa, de eso no hay duda. Tiene una gran habilidad para utilizar su voz en diferentes facetas y mostrar todos las caras del pop en un mismo disco, lo malo llega cuando nombres como Eminem, Big Sean, Travis Barker y Angel Haze, no destacan como deberían de hacerlo.

En Don’t Look Down, su segundo disco de estudio, la cantante nacida en Wisconsin y Eminem como su productor ejecutivo, nos ofrecen 14 canciones que ya habíamos escuchado, pop sin innovación. “Back from the Dead” con la colaboración del baterista Travis Barker y el rapero Big Sean, “Religion”, “Glow in the Dark” y “Tower (Don’t Look Down)”, son canciones que marcan la línea a lo largo del álbum y que mantienen a Skylar Gray en aquel mundo de colores pastel del que no se le nota la intención de salir. Aunque su voz se oscurezca sutilmente en “Final Warning” y sus influencias del soul aparezcan en “Wear Me Out”, sus referencias tanto musicales como líricas se mantienen del lado cursi.

Aunque existen buenos momentos como “Pulse”, donde el piano logra darle un mejor cuerpo a la melodía y “White Suburban”, un corte donde exitosamente conviven en solitario la voz sobre el piano, se ven empañados por canciones como “Weirdo”. Una historia con pocos fundamentos donde Skylar se cuelga de una referencia mal tomada de “I Think I’m Paranoid” de Garbage y donde con mucho esfuerzo, se muestra rara, orgullosa y con un discurso expresado a través de frases como “I’m proud to be a fuckin weirdo”. Incluso “C’mon Let Me Ride”, su colaboración al lado de Eminem, tiene la mala fortuna de destacar únicamente por los destellos no tan escondidos de “Bicycle Race” de Queen, más que por ser el éxtasis donde la intérprete y el productor se unen.

En el disco, la MC Angel Haze colabora en uno de los momentos más sosos. “Shit Man!” es una canción donde el tema central es la preocupación sobre qué hacer cuando los hijos llegan y cuando no existe un anillo de compromiso de por medio. “Vamos a necesitar más dinero y una casa más grande”, dice Skylar Gray mientras se convierte en Carly Rae Jepsen y lleva al álbum al lado más cliché del pop comercial. Dicha canción es el ejemplo perfecto de cómo el trabajo de alguien como Skylar Gray genera expectativa, pinta para sorprender y termina siendo el más débil de sus esfuerzos sin importar la mano de sus amigos y colaboradores.