El tercer disco de una banda puede ser el decisivo, el que marcará si tienen futuro o declinará el dedo para abajo para darle un alto a su carrera. El tercer álbum a veces sugiere la entrada a las grandes ligas, aunque esto no es ninguna regla. Con Música, Gramática, Gimnasia, el dúo chileno formado por Milton y Mariana se posicionó como uno de los grupos latinoamericanos más interesantes. Ese segundo álbum nos regaló clásicos instantáneos como “Lo que quieras”, “Los bikers”, “Los adolescentes” y “Olas gigantes”, los llevó al festival Vive Latino y  ahora, entregan su tercera producción bajo el nombre Fuera de campo. Para Dënver, el tercer álbum representa madurez, crecimiento y la llave que les abrirá las puertas a lo que les falta conquistar.

Milton y Mariana no han desperdiciado el tiempo pensando en sus logros, al contrario, se nota la intención de mejorar sus canciones. En Fuera de campo escuchamos arreglos orquestales (la presentación oficial de este disco en Chile será en el mes de julio con un show especial en el que estarán acompañados por un orquesta de cámara), así como composiciones mucho más complejas y rebuscadas. Las letras continúan la línea de lo que nos tienen acostumbrados, líneas sencillas con las que todos los que alguna vez nos hemos enamorado nos podemos identificar.

“Las Fuerza” es la canción que abre el disco y podría ser la encargada de musicaliza los créditos iniciales de una película de Wes Anderson, sobre todo por los elementos orquestales. Sigue una de las mejores canciones de Fuera de campo, “Revista de gimnasia”, una genialidad pop que incluye sintetizadores ochenteros que nos remiten inmediatamente a Village People y Donna Summer. Esta canción es uno de los mejores ejemplos del “nuevo” Dënver, suena madura, redonda; brillante en toda su estructura, inicio, climax y final. “Profundidad de campo” sigue con la orquesta presente, ahora en segundo plano, sutil pero de acomodo inteligente. Una bella melodía feliz que suena a un día de campo soleado. “Tu peor rival” se parece mucho a lo que hicieron en Música, gramática, gimnasia, pero con la orquesta presente y unas guitarras muy à la Nile Rodgers, podríamos decir que suenan a Daft Punk en el Random Access Memories, pero eso sería injusto, simplemente retoman líneas del funk y las hacen suyas.

“Concentración de campos” es una dulce balada, muy a la Dënver, aunque cerca de la mitad entra una distorsión que complementa de manera increíble la canción. Al parecer Milton y Mariana escucharon mucha música producida en España como Los Planetas o Mercromina. “El árbol magnético ataca por sorpresa” hace honor a su nombre y nos sorprende con sus siete minutos de duración. Una vez más escuchamos un halo ibérico en esta canción. Distorsión, una batería tipo krautrock y de nuevo el ingrediente especial de Fuera de campo, la orquesta. Hay sintetizadores que complementan a la perfección lo que podría llamarse como una canción progresiva de Dënver; una composición muy arreisgada que salió triunfante.

“Medio mal” podría ser un homenaje a Mecano, una balada honesta y directa que incluye las guitarras características de Milton y la dulce voz de Mariana. Una letra tan sincera que dice cosas como “Soy buena haciendo daño”. Con esta melancólica canción, Dënver nos dicen que estamos cerca del final. La antepenúltima es “Mejor más allá”, una canción tranquila, sin llegar a la emotividad de la anterior. Una balada donde la orquesta se luce al máximo. El final ha llegado, pero Dënver buscaron hacerlo de la mejor manera posible y después de dos baladas, entregan otra gran canción de pop y funk, donde la orquesta que los acompaña se viste de gala y nos pone a bailar junto a la línea de bajo y las guitarras funky. Seguida esta, escuchamos una canción pop muy al estilo del dúo, “Medio loca (hasta el bikini me estorba)” en la que dejan muy claro que tienen un estilo propio que han perfeccionado a lo largo de estos tres álbumes.

Milton y Mariana entregaron un álbum completo de principio a fin con grandes canciones memorables. Con Fuera de campo, el dúo nos muestra que están hechos para las grandes ligas no sólo de Latinoamérica sino del mundo. Dënver levanta la mano y dice “presente”. Estamos ante un disco que formará parte de las listas con lo mejor del año.