Thom Yorke

No importa si son los de mejor ver, los más talentosos o los más llamativos; los vocalistas siempre cargan con un peso especial para su banda. Cuando deciden probar suerte como solistas hay una expectativa enorme sobre ellos. Muchos fans se conforman con que no arruinen el legado que han construido, pero hay quienes esperan obras de la magnitud de sus clásicos. Entre 2000 y 2009, muchos vocalistas icónicos de otras décadas y algunos que llevaban una carrera corta, pero muy exitosa, decidieron abrirse paso sin sus compañeros de banda. A continuación, 10 casos de lo mejor, peor y hasta lo más extraño que escuchamos la década pasada en materia de proyectos solistas.