Foxygen / Foto: Angel Ceballos

Foxygen / Foto: Angel Ceballos

Por: @folkmetender

Antes de los 25 años, normalmente uno no quiere preocupaciones, es la última etapa en la que podemos perder el tiempo y seguir en casa de nuestros padres sin preocuparnos tanto. No es algo sencillo, estamos en el borde de olvidar todo rastro de adolescencia y convertirnos en adultos. Es el límite, según dicen los “mayores”. Para Sam France y Jonathan Rado, la música fue el escape perfecto para sus años de adolescentes. Desde 2005 se juntaron para tocar bajo el nombre de Foxygen, hace ocho años, los pubertos amigos no imaginaron que su música los llevaría a lugares como México, tampoco que estarían en todos los blogs y medios especializados en música del mundo. Hoy, con el boom de Internet y las nuevas formas de consumir música, Foxygen es una de las bandas jóvenes que más interés han despertado y más después de su pequeño colapso en marzo durante su participación en SXSW.

Pocos días después de su mencionada crisis en Austin, el dúo canceló su gira europea debido a razones creativas:

Fue algo extraño, en SXSW no son realmente shows per se, dábamos entre tres y cuatro al día, terminábamos hechos pedazos. La voz de Sam fue la que más sufrió. En ese showcase que mencionas, un tipo del público nos estaba tirando mierda desde el principio… Si hubiera sido cualquier otro día no hubiera importado, te lo aseguro, pero dio la casualidad que estaba Pitchfork y medio mundo, era un showcase de Jagjaguwar, nuestro sello. En SXSW hay expectativas muy altas sobre las bandas, normalmente los grupos no dicen lo mal que se la pasan por temor a quedar mal, a nosotros no nos importa eso, es una experiencia terrible. Llevábamos como dos meses de gira previos y SXSW nos terminó de matar. El festival es genial para las bandas nuevas, pero cuando haces nueve shows en dos días, no está tan padre.

Lo de Europa fue una mala jugada de la vida (risas). Ya lo habíamos decidido semanas antes de SXSW. Un promotor nos había comentado sobre la posibilidad de dar unos conciertos por allá pero no estaban cien por ciento confirmados por nosotros. De repente vimos anunciado el tour y lo cancelamos porque ese tiempo lo pensábamos usar para trabajar en el nuevo disco. Además los amigos que tocan con nosotros también tienen otras bandas y tenían compromisos con ellas. Tuvimos una crisis muy fuerte.

Por coincidencias en el tiempo, Foxygen entra en el cajón de bandas que retoman la psicodelia de los años sesenta y la reversionan. ¿Acaso es una moda de las bandas jóvenes? Para Rado sí lo es:

Sí coincidimos con muchas bandas contemporáneas, parcialmente pero sí. Es una moda, para Foxygen no, desde hace ocho años que empezamos esto hemos utilizado reverbs y melodías que nos recuerdan a esos años. Lo hacemos por amor, respeto y admiración hacia ese sonido.

Mientras leía sobre el dúo de California, me encontré con una reseña donde comparaban su música con los soundtracks de las películas de Wes Anderson, nada más cercano a la realidad. Las canciones de Foxygen son totalmente cinematográficas, evocan paisajes del propio Anderson, de Miranda July, Michel Gondry, incluso podrían formar parte de la música de The Graduate. Son modernas pero invariablemente nos regresan al pasado…

Me encantan esas películas, de hecho, dejé las escuela de cine para dedicarme de tiempo completo a Foxygen. Ambos somos amantes del cine y de los directores que mencionas. Es algo que traemos y para mí es lo más natural del mundo, en mi cabeza siempre están ambas cosas, la música y el cine.

Foxygen forma parte del sello Jagjaguwar, casa de Bon Iver, Sharon Van Etten,  y más. El dúo es el más feliz de ser parte de esta familia:

Es algo increíble, nosotros siempre hicimos las cosas de manera independiente, amateur. Ellos hacen cosas que nosotros no podemos, tienen más alcance y hacen que nuestra música llegue a muchos más lugares. Es un gran trato.

Para su más reciente álbum, We Are The 21st Century Ambassadors of Peace & Magic, la joven pareja de músicos trabajo con Richard Swift, el gurú y mentor de la banda:

Fue muy sencillo trabajar con él, tiene un gran oído para las canciones. Literal él fue quien nos descubrió y logró que nos firmara, es como nuestro gurú.

La vida de un adolescente no es sencilla, todos tuvimos barritos en la frente y a todos nos gustaba la persona incorrecta, sin embargo, son el primer bloque de años gloriosos que vive el ser humano, es la etapa donde conoces a tus mejores amigos y de alguna manera, descubres lo que harás el resto de tu vida. Sam France y Jonathan Rado lograron hacer de un proceso miserable, una maravilla. Para muestra, un par de discos y grandes canciones.