Quiero Club. / Foto: Vinicio Montero

Quiero Club. / Foto: Vinicio Montero

El pasado 27 de abril, Quiero Club tomó el Lunario del Auditorio Nacional para hacer un sombrío viaje ácido por lo mejor de su carrera. Con el pretexto de mostrar por primera vez en vivo El Techo es el Suelo, los regios hicieron una gala tóxica con invitados de lujo y sus fans más leales.

La noche arrancó con 60 Tigres, quienes también presentaron su álbum más reciente: Animal. A muy poco tiempo de haberse reunido, la banda mostró un ímpetu formidable. Parecen salidos de la escuela de la DFA, conjugan funk y electrónica con un espíritu punk. En todo momento se mostraron agradecidos por la oportunidad de presentarse en ese escenario y aprovecharon el tiempo entre canción y canción para explicar lo que hay detrás de sus temas, que en su mayoría son una respuesta a un enojo generalizado de los jóvenes mexicanos tras las pasadas elecciones presidenciales.

60 Tigres. / Foto: Vinicio Montero

60 Tigres. / Foto: Vinicio Montero

A las 10:30, Quiero Club subió al escenario, con sus integrantes ataviados como pandilla de The Warriors versión glam, y arrancó con “No hay nadie”, canción que abre El Techo es el Suelo con un frenético estruendo y voces fantasmagóricas. Siguieron al pie de la letra el orden del disco hasta la canción que da nombre al álbum. Esta ruptura ocurrió con “Música”, el angustiante himno generacional que daba sentido a los visuales en los que mostraban imágenes de la lucha constante entre ciudadanía y gobierno que se vive en México.

Quiero Club. / Foto: Vinicio Montero

Quiero Club. / Foto: Vinicio Montero

“Cuentos” trajo consigo el momento desgarrador de la noche. Tras recordar la partida de Catsup del grupo, Priscila arrancó sola con su guitarra y una fuerza inquietante. Fue como ver a un muerto viviente, escuchar una voz a todo volumen, pero nadie estaba cantando. Una catarsis necesaria para dar paso a la parte desenfrenada del set.

Quiero Club. / Foto: Vinicio Montero

Quiero Club. / Foto: Vinicio Montero

La Royale los acompañó para interpretar “Ciudades”, su colaboración para El Techo es el Suelo, que lo tiene como candidato a productor del año junto a su trabajo en “Mextasis” de Simpson Ahuevo. Esta canción sobrepone un paraíso tropical en lo musical contra la intoxicante naturaleza del caótico Distrito Federal. Además del joven promesa los acompañaron Pato Machete y Camilo Lara, este último patriarca detrás del sello Casete quienes editan El Techo es el Suelo y sumó “El micrófono” y “Yo digo baila”, originales del Instituto Mexicano del Sonido, a la clásica “No coke” de Quiero Club.

Quiero Club. / Foto: Vinicio Montero

Quiero Club. / Foto: Vinicio Montero

A 9 años de carrera, Quiero Club está lejos de la banda que en sus inicios llamaba la atención por sus ganchos pegajosos y éxitos fáciles para la fiesta. Lo demostraron con destacadas de su WOF que evolucionaron del soundtrack de unos “quinces” en tachas al de un rave con pecados más interesantes.

Para que la fiesta fuera un círculo perfecto, Quiero Club se despidió con “Weather Talks”, la larguísima canción que también despide El Techo es el Suelo. A pocos años de arrancar su carrera los reconocíamos como una de las bandas que dieron pie al boom de la escena independiente en nuestro país, hoy han demostrado que tienen todo para dominarla como protagonistas.

Quiero Club. / Foto: Vinicio Montero

Quiero Club. / Foto: Vinicio Montero

Quiero Club. / Foto: Vinicio Montero

Quiero Club. / Foto: Vinicio Montero