Kashmir / Foto: Per Morten Abrahams

Kashmir / Foto: Per Morten Abrahams

Por: @folkmetender

Kashmir es de las pocas bandas que logran guardar un secreto de manera tan hermética que no sospechamos nada de ellos hasta que la banda sale de su escondite. Antes del lanzamiento de “Seraphina”, primer sencillo de su nuevo álbum E.A.R., no teníamos noticia alguna de la banda, nadie tenía idea que los daneses planeaban un nuevo lanzamiento. Ahora, con su séptimo álbum de estudio, la banda sube un escalón más hacia la inmortalidad y nos entrega una obra completa de 12 canciones nostálgicas y emotivas. Hace unos días platiqué con Henrik Lindstrand, el multiinstrumentista encargado de los arreglos de cuerdas, las guitarras, el theremin, xilófono y hasta la trompeta. Descubrí que detrás de su serio semblante, se esconde una tranquilidad y una calma para hablar y transmitir las ideas que hay en su cabeza.

Para la grabación de Trespassers, la banda se tardó cerca de dos años y ocupó tres estudios, uno en Dinamarca y dos en Nueva York. Ahora para E.A.R., ¿cómo fue su estadía en el estudio de grabación?

Fue un viaje creativo maravilloso. Empezamos en enero de 2012 y terminamos justo en la víspera de año nuevo. Estuvimos un año trabajando juntos de maneras diferentes a como usualmente lo hacíamos. A veces estábamos los cuatro al mismo tiempo, otras veces grabábamos de dos en dos. Tuvimos un acercamiento nuevo y diferente.

Kasper E en el estudio / Foto: Facebook oficial de Kashmir

Kasper Eistrup en el estudio / Foto: Facebook oficial de Kashmir

El arte del disco rompe la línea que tenía Kashmir con Zitilites y Trespassers, carátulas limpias y sobrias. En el caso de E.A.R., la portada es una pintura de Marco Mazzoni, rebuscada y tosca, pero llena de belleza. ¿Cómo se dio esta colaboración?

Fue una bella coincidencia, Kasper (Eistrup, vocalista) conocío el trabajo de (Marco) Mazzoni en una galería y le encantó. Nos lo mostró y a todos nos gustó mucho también. Pensamos que sería genial poder usar una de sus pinturas para la portada, sin embargo, le emocionó tanto el proyecto que decidió hacer una obra especial para el álbum. Ambas partes hicimos click de inmediato. 

Portada del álbum 'E.A.R.' / Arte por Marco Mazzoni

Portada del álbum ‘E.A.R.’ / Arte: Marco Mazzoni

En sus álbumes pasados tocan temas como el amor y la soledad. Para E.A.R., ¿qué inquietudes pusieron sobre la mesa? Cuando estrenaron “Seraphina” dijeron que hablaba sobre decir adiós…

Sí, “Seraphina” habla sobre decir adiós y despedirse, también habla un poco sobre la muerte. Se trata sobre encontrar lo bueno que viviste y experimentaste con esa persona y en esa relación. Otro tema que abordamos es la paz tanto mental como en las relaciones, y a una escala mucho mayor, la paz mundial. En “Purple Heart” y “Trench” de eso hablamos, de la paz del alma. La única canción en la hablamos abiertamente de política es la última canción, “Peace In Our Time”.

Para el disco anterior, Hendrik fue el repsonsable de escribir los arreglos de cuerdas, ahora en este nuevo álbum, lo único que hemos escuchado es la incorporación de más elementos acústicos. ¿Qué tanto experimentaron al momento de grabar las canciones?

Esta vez experimentamos más que nunca, con instrumentos y dinámicas en el estudio. En el principio de “Seraphina” toco la trompeta, cosa que nunca había hecho en mi vida, y Kasper cantó lo más alto que pudo. Jugamos mucho, incluso tocamos instrumentos distintos a los habituales, en “This Love” yo toco la batería, por ejemplo.

Kashmir / Foto: Katrine Berg Lundrohrt

Kashmir / Foto: Katrine Berg Lundrohrt

Kashmir tiene una relación muy especial con México. Desde su primera visita, la euforia que causó la banda en nuestro país fue desbordante. ¿Qué relación tienen ustedes con México?

Empezó muy tarde nuestra relación con México, desafortunadamente no sabíamos que nuestra música le interesaba al público latino. En 2009 nos invitaron a tocar a Guadalajara y al Lunario; ese show del DF se vendió en un día, pensamos que era broma. Al final dimos tres shows sold out en 2010. Estábamos muy conmovidos, fueron conciertos hermosos. Hemos luchado mucho por tener una audiencia fuera de Dinamarca y en América Latina lo hemos logrado, es como un sueño hecho realidad y estamos muy agradecidos.

En 2011, la banda tuvo algunas presentaciones en las que celebraron los 12 años del primer álbum que compusieron los cuatro miembros actuales de la banda, The Good Life de 1999. ¿Qué emociones te genera pensar en los primeros álbumes de la banda?

Kashmir tiene una historia muy larga e interesante. Al principio era un trío, durante los primeros dos discos, luego entré yo y la banda cambió mucho. Tomó una nueva dirección. Hemos podido encontrar distintas maneras para trabajar a lo largo del tiempo, y eso es lo que nos mantiene unidos. La música ha cambiado bastante a lo largo de los discos. Es un gran viaje, el fan de Kashmir está preparado para lo inesperado, han sido personas muy pacientes con nosotros. No siempre es fácil unir los puntos.

Kashmir después de un concierto en el año 2000 / Foto: Facebook oficial de Kashmir

Kashmir después de un concierto en el año 2000 / Foto: Facebook oficial de Kashmir