Texto: @soyvelez

Desde que se anunció que Lollapalooza crecería como franquicia con sedes alternas, con sedes alternas como Santiago de Chile, había escepticismo sobre si la experiencia del festival de Perry Farrell, en Chicago, podría ser transportado fielmente a otros lados.

En nuestra primera visita a Lollapalooza Chile, tercera edición del festival, nos hemos encontrado con una fiel representación de lo que ocurre en Grant Park, pero en el Parque O’Higgins de Santiago. La esencia de Lollapalooza está plasmada tal cual dentro del festival, todas las iniciativas de patrocinadores suman a la experiencia del público, hay lujosas carpas VIP y hasta el escenario para niños en el festival.

La diferencia más notoria es que en Lollapalooza Chile no se vende alcohol, de ningún tipo, a ninguna hora, a nadie, mientras que en Chicago es igual de fácil conseguir un termo lleno de vino que una botella de agua. Aunque para un mexicano, un festival sin cerveza, suene antinatural, el resultado es muy positivo. Menos altercados, mejores ánimos en el público y mucho menos gritos impertinentes mientras tocan las bandas; y para los desesperados hay placebos en forma de cerveza sin alcohol.

Dentro del primer día de actividades en el festival Lollapalooza Chile, tuvimos la oportunidad de ver a:

Carla Morrison

En Chile, es costumbre llegar incluso antes de que abran las puertas de un festival, por eso, aunque Carla Morrison abrió un escenario, tuvo muy buena convocatoria. El folk romántico de Morrison conectó fácilmente con los chilenos, si bien no se rompían la vestimenta como sucede en México, el espíritu general y dulzura en la música de la chica de Tecate, fueron la entrada perfecta al gran picnic en el Parque O’Higgins.

Carla Morrison / Foto: Rodrigo Vélez

Carla Morrison / Foto: Rodrigo Vélez

Gepe

Antes de terminar el show de Carla Morrison, el escenario principal de Lolla Chile arrancaba festividades con el show del divo del indie pop chileno, afirmando el éxito de su más reciente material, Gepe incitó todo tipo de pecados sobre el escenario. Para este show, contó con Pedropiedra de vuelta en las guitarras. Este mínimo cambio en la alineación de su banda, hizo posible que en Santiago sonaran versiones casi reggae con un sentimiento de jam, de las canciones más populares de Gepe.

Gepe / Foto: Rodrigo Vélez

Gepe / Foto: Rodrigo Vélez

Al igual que en Vive Latino, Gepe apareció con bailarinas y él al frente como maestro de ceremonias de un circo reggaetonero, bailador y con mucho sabor. Su público lo recibió más que entusiasmado, los ritmos más incitantes de su GP, pusieron a una masa acalorada a sacudirse sin control. Gepe se entregó por completo, de la batería al micrófono, de lado a lado y hasta el piso; no estuvo quieto ni un segundo. Estaba jugando de local y supo aprovecharlo.

Chancho en Piedra

La parte rock del festival no empezó hasta que Chancho en Piedra tomó el escenario Coca-Cola. Son divertidos, sucios, quizá hasta vulgares, pero muy queridos por el público. En vivo oscilan entre Molotov e Ilya Kuriaki and the Valderramas, con la mira puesta hacia los Chili Peppers. Mucho funk, trompetas y un bajo bien marcado dieron pie a que el público dejara inhibiciones a un lado, se apretara y brincara uniforme. El show fue contundente, Chancho en Piedra es un clásico en Chile.

Of Monsters and Men

Este grupo de Islandia, parte de la camada country pop que Mumford & Sons han popularizado en el mundo, realizó su primera visita a Chile en el marco del festival Lollapalooza y en el cumpleaños de su vocalista Arnar.

Of Monsters and Men / Foto: Rodrigo Vélez

Of Monsters and Men / Foto: Rodrigo Vélez

Desde antes de que salieran a escena, la parte más joven del público ya estaba extasiada, esperando el momento exacto de poder cantar con ellos. La dinámica de esta banda en el escenario está muy bien ensayada, es muy tranquila y dulce para que los pocos momentos en los que imprimen un extra de energía, el público quede impresionado.

Es raro que una banda tan introvertida y callada funcione tan bien en un festival, la mayoría de los integrantes de la banda sufren para lograr contacto visual con el público y son igual de expresivos que un perchero, pero el carisma de Nanna Bryndís los salva. Y aunque no sean un torrente de intensidad, Of Monsters and Men son expertos en las canciones para corear con las manos al aire y silbidos de acompañamiento; tienen mucho potencial.

Two Door Cinema Club

Al ver a Two Door Cinema Club en Lollapalooza Chile queda claro que han madurado rápido y en todo sentido. Han pulido la efervescencia que los hacia llamativos en su debut para volverse más sofisticados y encantadores, sin perder la energía de su música. Son una sensación juvenil, sus guitarras nítidas y juguetonas pusieron a bailar al contingente con más vida del festival. Algo curioso es que el público de una banda con tan solo dos discos casi desconozca el primero. Aunque el debut de TDCC tiene sencillos memorables, es el Beacon, rechazado por la crítica, el que logra una mejor conexión con sus fans. Esta banda que perfilaba para hacer un math pop interesante ahora prefiere darle más foco a sus letras y vaya que les ha resultado.

The Temper Trap

Los australianos que cargan con la bendición/cruz de “Sweet Disposition” hicieron su primera visita a Chile en el marco del festival Lollapalooza. Debe haber sido una grata sorpresa no solo encontrarse con un escenario bastante nutrido, sino que la gente que estaba ahí presente sabía canciones de sus dos LP’s, no solo el hit.

En algún punto de su gira, varios integrantes de The Temper Trap han perdido mucha presencia en el escenario. Aunque tienen un sonido nítido en vivo, si no fuera por la energía y naturalidad de Dougy Mandagi, serían tediosos a más no poder. Tocaron lo que tenían que mostrar, los sencillos de sus dos producciones sin presentar en Santiago y a la gente le fue más que suficiente. Funcionaron como un oasis para descansar un rato las piernas de tanto caminar.

The Hives

The Hives es una de las pocas bandas en el mundo que aún saben y entienden la importancia de dar un buen show. ¿Cómo fue este concierto? Igual que todos los demás, ósea completamente distinto. Aún cuando la mayoría de sus canciones son muy parecidas, cuando los movimientos están tan ensayados que seguro son los mismos en cada show, no hay como The Hives. Con el paso de los años han perfeccionado sus poderes hipnóticos y hasta su español para poner a todo el mundo a bailar o hacer lo que se les ocurra en ese momento.

The Hives / Foto: Rodrigo Vélez

The Hives / Foto: Rodrigo Vélez

Incluso la gente que estaba casi al otro lado del parque tenía la mirada puesta en el escenario principal para ver a The Hives, son un fenómeno, tienen un magnetismo impresionante que pocas bandas logran hoy día. Cuando The Hives dicen “Thank you and you’re welcome”, siempre tienen la razón, termina su show y sientes que les has quedado a deber unos gritos más.

Queens Of the Stone Age

Queens Of the Stone Age han dado una señal de esperanza al rock en su forma más pura dentro de Lollapalooza Chile. A poco tiempo de lanzar un nuevo álbum que los metió al estudio con gente como Trent Reznor y de nuevo con Dave Grohl, Homme y compañía llegaron a dar cátedra en cómo hacer un escándalo sin más que talento y buenos instrumentos.

Queens of the Stone Age / Foto: Rodrigo Vélez

Queens of the Stone Age / Foto: Rodrigo Vélez

QOTSA son tan conservadores por su género que hasta los racks de sonido que utilizan son análogos, nada de procesadores modernos, ni efectos favorecedores, ellos tienen las aptitudes y el valor para salir casi desnudos al escenario. Para fortuna de quienes no los habían visto antes el setlist ahondó en sus grandes hits, no hubo uno que realmente faltara. Uno de los momentos cumbre fue cuando después de agitar por un buen rato al público, cambiaron totalmente los ánimos con lo que ellos dicen es, una canción de amor: “Make It wit Chu”.

Y para rematar lo que parecía insuperable Eddie Vedder hizo su primera aparición del día con cencerro en mano y dispuesto a acompañar a sus amigos en una colaboración soñada que solo podría ocurrir en un escenario como el de Lollapalooza. Queens Of the Stone Age apenas están calentando para un año que será histórico para la banda.

Puscifer

En Chile se respira fervor al metal y la música pesada en general. No es casualidad que después de Lollapalooza uno de los festivales más grande sea el Maquinaria. Y mientras playera de Pearl Jam inundaban todo el Parque O’Higgins, en segundo lugar estaban las de A Perfect Circle y Tool, aunque para el sábado Maynard James Keenan llegó con Puscifer.

Puscifer / Foto: Rodrigo Vélez

Puscifer / Foto: Rodrigo Vélez

Este grupo es 100% performance. La interpretación también es buena, tuvieron el bajo más ruidoso de todo el primer día de Lollapalooza, pero lo realmente sorprendente es ver la coordinación impecable para montar un acto que parezca salvaje. En esta ocasión Maynard nos llevó a la parte más desenfrenada de su impulso sexual. A bordo de Vagina Air, llevó a lugares retorcidos a los devotos de su religión personal que estaban congregados ahí.

Vendrá bien la locura alucinante de Puscifer como desahogo un día antes de que Keenan vuelva a tomar los escenarios de Lollapalooza Chile para impactar con A Perfect Circle.

Pearl Jam

En su tercera visita a Chile, Pearl Jam ofreció un concierto memorable en el que Vedder no se cansó de cautivar a su público y la banda se escuchaba a punto. Santiago de Chile es un lugar especial donde parece que el tiempo no ha pasado igual que en otros lados y a Pearl Jam le pasa algo similar, aunque acaban de pasar por una celebración de 20 años, se ven y escuchan mejor que en otros momentos de su carrera.

Fiesta de cumpleaños, saludos al crew que no pudo ir a Chile, chistes en “espanglish” y hasta versiones casi traducidas por completo al español, mantuvieron al público con ojos abiertos después de una larga jornada musical. Eddie Vedder se lanzó por el título a mejor frontman de una banda con el show que ofreció en Lollapalooza, es quizá el único capaz de contar un mal chiste diez veces la misma noche y hacerte reír igual.

Abrieron con “Release” y siguieron con un bloque incendiario con “Go”, “Even Flow” y “Do the Evolution” al hilo. Pero también existieron momentos para robar suspiros como “Daughter” con los que la banda logró mantener al total del festival alrededor del escenario principal.

Juan Pablo, un afortunado fanático de Pearl Jam fue el invitado especial para interpretar con la banda “Sonic Reducer”, original de Dead Boys, pero no fue el único invitado de la noche. Para la historia queda la gran colaboración del primer día de Lollapalooza 2013, Pearl Jam, Josh Homme y Perry Farrel invitando a todos a cantar “Rockin’ in the Free World”; poderoso es poco.