I.G.O.R son Mauricio Hernández y Victor de la Garza. Foto por Daniel Patlán

Por: @folkmetender

La primera vez que escuché hablar de I.G.O.R. fue a través de un amigo que me platicó sobre el proyecto nuevo de Mora (Mauricio Hernández), un viejo conocido de la escena post hardcore del norte de la ciudad. Lo único que me dijo fue: “Tiene un proyecto nuevo con un morro mexicano pero se conocieron en Nueva York, son unas siglas pero no me las sé.” 

Meses después, Raúl (PR de LifeBoxset.com) me mandó una liga que decía: “¿Ya tienes recomendación para Ibero? Tópate esto, es el proyecto de Vic, un amigo”. El link era el press kit de una banda llamada I.G.O.R. Lo abrí e inmediatamente reconocí a Mauricio, entonces recordé las palabras de mi amigo y descubrí que éste era el proyecto del que me había hablado.

La vida tiene formas chistosas de juntar a las personas. Yo conocí a Mauricio desde hace muchos años y Raúl era amigo de Víctor desde hacía también mucho tiempo, de cuando nos juntábamos para ir a ver bandas de punk y post-hardcore en alguna fiesta casera. Este hecho coincidió con la primera visita del dúo a su país natal, I.G.O.R. nunca ha tocado en México y harán su debut el día de hoy 13 de diciembre en El Imperial, junto a LA Royale y André VII. Con este pretexto, además de reencontrarnos con amigos que hace mucho no veíamos, decidimos invitar a Mauricio y Víctor a nuestra oficina para que nos dijeran de dónde surge esta banda y quiénes son.

“Me cansé del metal, me cansé de estar enojado todo el tiempo (risas). Me fui a Nueva York a estudiar batería enfocada en el jazz y el funk”, esa fue la respuesta de Víctor al preguntarle sobre el cambio drástico del sonido que hacen ahora al que hacían hace 10 años. Por su parte, Mauricio, egresado del Berklee College of Music, ya había tenido un cambio sonoro con su proyecto Cosmonauta, en donde hacía folk sencillo y sin preocupaciones.

Portada del álbum debut de I.G.O.R.

El duo se conoció a través de un amigo en común que convenció a Mauricio de que buscara a Víctor para trabajar juntos. Aunque ambos ya se conocían de sus años en la escena punk de Ciudad Satélite, nunca habían convivido y mucho menos tocado juntos. “No teníamos dinero para salir a un bar, así que la primera vez que nos vimos nos pusimos a jamear, fue muy divertido” recuerda Víctor. A partir de este encuentro, formaron un grupo de jazz con el que tocaban seguido en foros de Boston y Nueva York, sin embargo, no era lo que buscaban como banda: “Yo quería hacer música para que la gente se moviera y bailara”, de esta necesidad de Mauricio nació Inteligent Good Old Robots, mejor conocido como I.G.O.R.

Ambos personajes tienen estudios profesionales en música, Víctor es baterista profesional de jazz y Mauricio es ingeniero de audio. “Afortunadamente puedo dedicarme de tiempo completo a la música y vivir de esto” nos platica Mauricio, quien trabaja en un estudio de grabación. Víctor vive una situación similar: “Yo doy clases de batería en Nueva York y acá en el DF en la Superior de Música”. Este hecho les ha permitido que I.G.O.R. sea un proyecto sumamente cuidadoso y preciso al momento de componer y producir: “Componemos nuestras canciones como si fueran canciones de rock aunque es música electrónica. Es decir, escribimos parte por parte conforme va saliendo, no soltamos un beat y sobre ese trabajamos” aclara Víctor.

“Intentamos mantener todo muy simple. En vivo toco la batería y mezclo al mismo tiempo, y Mauricio toca el Moog y sintetizadores y también mezcla las señales en tiempo real. Aunque hacemos música electrónica, los shows tienen un carácter jazz en el que cada presentación es diferente, cambiamos la estructura de las canciones y hasta el tempo”.

El pasado 12 de diciembre, la banda lanzó el EP Good Old Robots, ocho canciones que ya habían estrenado en octubre bajo la dinámica de una nueva cada jueves. “Nos pusimos deadlines para trabajar, sacar una canción nueva cada jueves. Implicaba componer, grabar, mezclar y todo. Lo logramos”. Esta forma de trabajo se les ocurrió gracias a un documental en el que vieron que de esta manera es como trabaja la producción de South Park, esto permite que el material sea más fresco y no quede resagado. En la canción “Deep Space” tienen una colaboración por demás interesante, se trata del rapero Kinetic9, miembro del Wu-Tang Clan: “Él pagó sus gastos, voló desde Los Angeles, donde estaba grabando una canción en casa de John Frusciante, hasta Nueva York, donde está nuestro estudio” cuenta Víctor, por su parte Mauricio agrega: “Fue una de las personas que se mostró interesada en el proyecto y decidió apoyarnos”.

Desde el nombre del grupo hasta la imagen que rodea a la banda, el Espacio y la ciencia ficción están presentes todo el tiempo: “Desde chico estaba obsesionado con 2001: Odisea del Espacio de Kubrick. Por otra parte, llegó un momento en el que tuve que decidir entre regresarme a México o quedarme de ilegal en EE.UU., decidí quedarme de ilegal y es por ello que tampoco la banda ha tocado en México. No podía moverme ni salir del país, entré en una especie de limbo, el cual prefería ver como estar atrapado en medio del Espacio en lugar de ver la realidad”. Es por esto que su show de El Imperial es sumamente importante para la banda: “Hay muchos amigos que no nos han visto en vivo y este show es el pretexto ideal. Es chistoso porque realmente nadie me ha visto tocar (risas), pues desde antes de irme a Nueva York me quedé sin banda y dejé de hacer conciertos y tocadas”.

Fue así como terminamos nuestra plática que más bien se convirtió en una reunión de ex-alumnos de la escuela, en la que años después te reencuentras con tus compañeros y platicas sobre cómo te ha tratado la vida mientras ríes y compartes anécdotas.