Texto: Rodrigo Vélez (@SoyVelez)
Sé muy bien que estamos en julio y aún faltan muchos discos por escuchar este año, pero desde mi punto de vista puedo afirmar que desde enero escuchamos el mejor. Para mí, 21 de Adele será el mejor disco del año.
Muchos habrán leído que, en 2011, la venta digital de música está al alza por primera vez desde 2004; parte de este logro se debe a las ventas de Adele. Con este argumento también Eminem, Black Eyed Peas y Lady Gaga entrarían en lo mejor del año, pero Adele es mejor que ellos.
21 es un disco excepcional donde, por segunda ocasión, Adele muestra una maestría vocal que puede abarcar varios géneros; tanto así que remixes como el que hace Jamie xx a “Rolling In the Deep” o el de Plastic Plates a “Set Fire to the Rain” se han vuelto de los más populares del año. Al igual que cualquier buena estrella pop, Adele necesitó de un gran productor para lograr esto; si Rick Rubin no les suena familiar, deberían buscar todo lo que ha producido. Adele es una estrella pop que ha trascendido el mainstream para colarse en el gusto de nichos más exigentes; es universal, te puede gustar a ti y a tu mamá. Claro que se puede decir que Lady Gaga ha hecho lo mismo, aunque sea como gusto culposo, pero Adele no necesita crear un personaje o llamar la atención en ámbitos ajenos a lo musical.
Aquellos de gusto “exquisito” seguro dirán que Adele es poca cosa, pero llevar buena música a la mayor cantidad de personas posible es algo digno de premiarse; lamento decirles que Aphex Twin no ganará un Grammy a Mejor Disco del Año pronto, Arcade Fire ya lo logró… Adele quién sabe.
