Texto: Edgar Lazarín

Greg Olliver y Wes Orshoski siguieron durante más de cinco años a Lemmy Kilmister, fundador y vocalista de la banda de thrash metal Motörhead. El resultado es el retrato de un personaje que vivió casi todas las épocas del rock desde el siglo pasado hasta el día de hoy. El filme es una buena aproximación al ser humano, visto desde los ojos de dos fanáticos al heavy metal y en particular, a Lemmy.

Este protagonista es un ser solitario que busca siempre estar tranquilo y lejos de toda la banalidad que hoy en día rodea al rock. Vive en un modesto departamento que no tiene mayores lujos, nada de televisiones gigantes ni controles remoto que activan el refrigerador, más bien conserva cualquier cantidad de artículos que ha ido recolectando a lo largo de su carrera. Cuando sale de casa, va casi siempre al famoso Rainbow, Bar & Grill, puede pasarse ahí el día entero jugando en la máquina tragamonedas, tomando Jack con Coca y fumando Marloboro rojos, siempre solo, sin meterse con nadie.

Aunque disfruta su soledad, es un tipo amable, que atiende siempre a los fanáticos que se le acercan para pedir un autógrafo. Todos los famosos entrevistados tienen solo palabras de admiración para Lemmy, Ozzy Osbourne lo describe como uno de los verdaderos creadores del heavy metal y no hay uno de los entrevistados que deje pasar la oportunidad para aclarar que a pesar de su rudeza exterior es uno de los tipos más nobles que han conocido.

La experiencia y oficio de Kilminister también es retratada cuando en un concierto de Metallica es invitado a subir al escenario para tocar una canción. Antes del show Lemmy llega al cuarto de ensayo y pone a Hetfield, Ulrich, Hammet y Trujillo en orden diciéndoles cómo deben empezar y terminar la canción. Los cuatro hacen caso de las instrucciones sin comentario alguno.

Así mismo, se dejan ver algunas obsesiones del ser humano, cuando enseña su colección de dagas y espadas de guerra. Además de bajista, Lemmy es un apasionado estudioso de la historia de las guerras. La imagen de él enfundado en uniforme nazi disparando un tanque de guerra puede parecer perturbadora, pero la tesis de que es un loco se desmorona cuando explica que si fuera de verdad nazi no habría tenido novias de color.

Lemmy es un personaje más cinematográfico que muchos protagonistas de películas.  Es un ser marginado y abandonado, su padre lo dejó desde que era muy pequeño, su banda Hawkwind lo despidió durante una gira por Canadá cuando lo arrestaron antes de un show por posesión de drogas y según cuenta su hijo, la chica a la que más amó murió de una sobredosis de heroína.

Sobrevive a una vida llena de excesos con las drogas, el alcohol y el sexo, y es todo el camino recorrido el que lo hace protagonista de su documental. El final de la película lo muestra en una gira por Europa con Motörhead, haciendo su trabajo como estrella de rock. Pero al bajar del escenario se ve cansado y viejo, con los ojos de cualquier ser humano que piensa en el final.

Pueden ver Lemmy: 49% Motherfucker, 51% Son of a Bitch en el CCU Tlatelolco el próximo Viernes 3 de junio a las 20:00 hrs.

Distrital cine y otros mundos
Del 27 de mayo al 5 de junio

Sedes: Lumiere Reforma, Cineteca Nacional, Centro Cultural Bella Época-Cine Lido y CCU Tlatelolco

Cartelera: www.distrital.mx