Foto y texto: Daniel Patlán (@folkmetender)

Hace un año, Kashmir se presentó por primera vez en la ciudad de México con tres fechas abarrotadas en El Lunario. Este año, Kashmir repitió la dosis de emotividad pero con una sola fecha y ahora en el José Cuervo Salón.

Pocos grupos pueden jactarse de tener una fan base tan grande y tan fiel como la que tienen los daneses en nuestro país. En esta ocasión, el público llenó en un 90% la capacidad del venue, logrando que ese 10% restante se cubriera con gritos, llantos, emociones y cánticos. El setlist incluyó temas como “Kalifornia”, “The Cynic”, “The Curse of Being a Girl”, “In the Sand”, “Mouthful of Wasps”, “The Indian (That Dwells Inside This Chest), “Pursuit of Misery”, además de las amadas y emotivamente interpretadas: “Rocket Brothers”, “Surfing the Warm Industry” y “The Aftermath”, esta última incluyó un arreglo de armónica por parte de Kasper.

Kashmir lo hizo de nuevo, dieron un show espectacular en donde la melancolía de sus canciones mutó a una agresividad cuasi apocalíptica que conserva ese halo de nostalgia y emotividad, incluso se dan permiso de tener momentos de maravillosa improvisación. El público mexicano ama a Kashmir y, de vuelta, Kashmir ama al público mexicano, la noche de ayer reforzó este sentimiento mutuo entre dos naciones tan lejanas que se unen a través de la música.