Texto: Daniel Patlán (@folkmetender)

Interpol no es lo mismo que solía ser cuando inició la década de los dosmiles. Su sonido ha cambiado y su alineación también. De ser un cuarteto formado por Paul Banks (guitarras y voces), Daniel Kessler (guitarra), Sam Fogarino (batería) y Carlos Dengler (bajo), pasó a ser un trío tras la salida de este último. Hoy en día, es un quinteto ya que se agregaron a la alineación Dave Pajo en el bajo y Brandon Curtis (The Secret Machines) en los teclados. Una alineación de ensueño. Cuando todavía funcionaban como cuarteto, Interpol grabó su cuarto disco de estudio, el cual marca su regreso a la disquera que los vio nacer, Matador Records y que sencillamente se titula: Interpol (Matador, 2010 y Arts & Crafts México, 2010).

El álbum empieza con cautela, dos temas con sonidos muy parecidos se presetan para preparar el terreno. “Success” y “Memory Serves”. Se escuchan recuerdos de sus anteriores producciones: las baterías limpias e impecables así como los bajos arrítmicos del Turn On The Bright Lights (Matador, 2002), la voz educada del Antics (Matador, 2004) y las atmósferas creadas por sintetizadores del Our Love To Admire (Capitol, 2007). El tercer track muestra con sutileza y prudencia sus armas. Se trata de “Summer Well”, canción que empieza con una línea de bajo acompañada de un kit de percusión muy bien ejecutado el cual da paso a un delicado piano y una voz susurrada, casi hablada. Después de 34 segundos el combo explota y nos deja ver de qué está hecho este disco homónimo. Melodías a destiempo, guitarras afiladas, bajos contrastantes y una voz que reconocemos y recordamos. “Lights” es la canción que sigue y la cual fue elegida para ser el primer sencillo, decisión no del todo correcta desde mi punto de vista. Suena mucho del Our Love To Admire en esta pieza, incluso pudo haber sido lado B de algun single de ese álbum.

El segundo sencillo fue “Barricade” canción que nos remonta hasta el año 2002 cuando el disco Turn On The Bright Lights vio la luz. Conserva esa estela de inocencia y de irreverencia que caracteriza a ese primer álbum. La batería es interpretada sin miramientos, las guitarras crean una bella danza durante los coros-versos y como siempre el bajo lleva de la mano a todos los demás instrumentos incluso a la voz. Después de haber subido la intensidad, era necesario bajarla de la manera que Interpol nos tiene acostumbrados: con gran clase. “Always Malaise (The Man I Am)” es una confesión y una despedida, desde el título nos lo dice Paul Banks. “For always / Release me lover (…) Well it pains me to say / And I do what I can / That’s the man I am“. La letra de esta canción es la base, el fundamento de la pieza, la música pasa a segundo plano y sirve para musicalizar una disculpa con sabor a despedida por parte de Banks.

Volvemos a tierra segura para Interpol, “Safe Without” recupera todos los elementos (antes mencionados) de sus producciones anteriores. Lo hacen gran manera eso sí, pero el factor sorpresa se queda fuera. Sin embargo, la frase que reza Banks es maravillosa: “I am safe without it“. “Try It On” promete ser uno de esos temas que se vuelven entrañables con el paso de los años. Un piano acompañado de un silbido y un ritmo de batería sacado de un catálogo de kraut rock son lo primero que uno escucha. La voz es clara y directa. Cabe mencionar que en cuestiones de producción este tema tiene un paneo (movimiento de la voz entre la bocina derecha y la izquierda) muy interesante en las voces del verso. Las guitarras en esta canción logran dar ese toque, esa pizca de esperanza ya que si no fuera por ellas, tendríamos una balada sumamente obscura llena de pesimismo: “On this side / You wanna see that there’s no change / And somewhere to stay“.

Como si el track anterior y “All Of The Ways” fueran un díptico, empieza una voz que dice: “Tell me you’re mine/Tell me you’re mine to break the ice/Does he make you smile? (…)”. Sincero como siempre lo ha sido Paul Banks al momento de escribir y de cantar, logra a la perfección transmitir ese sentimiento de rabia y tristeza al saber que ha llegado otro hombre a ocupar el lugar que alguna vez fue suyo: “Does he know that I’ll wait for all time? / Does he make you right? / Does he say that he’d like to know you? / Does he say that he wants to know” o “Who is this guy?”. La canción más desgarradora de todo el álbum y quizá de toda la discografía de los neoyorkinos. Pocas veces podremos escuchar un tema tan honesto.

Después del mar de sufrimiento que nos regaló Interpol con su díptico “Try It On” y “All Of The Ways”, llega la luz al final del túnel, su nombre es “The Undoing”. Como rayo de sol que indica que la noche ha terminado llega esta canción para cerrar el cuarto álbum de estudio de uno de los grupos más importantes de la década pasada. Después de dos versos en inglés, se escucha la voz de Paul Banks cantando en castellano, una idea atrevida y que afortunadamente para él, tiene resultados favorables. Una vez más los rimos lentos, obscuros e introspectivos. Interpol se despide con frases como: “I was on my way (…), Chasing my damage (…) Please, the place we’re in now/ The place we’re in now”.

Interpol logró hacer un buen disco, no es magnífico como algunas de sus entregas pasadas, pero no es malo ni mucho menos mediocre. Es una producción honesta y sincera. Se escucha a una banda en busca de su nuevo camino, desconcertada por la partida de su bajista y co-fundador Carlos Dengler, pero llena de sabiduría y de fuerza para seguir adelante. Un disco introspectivo lleno de detalles que nos regala un díptico que vale más que muchos álbumes completos de contemporaneos suyos.

Mejor canción: “Try It On” y “All Of The Ways”

Al funcionar como díptico dejan de ser dos piezas aisladas para convertisre en una sola. La unión y secuencia que tienen estas dos canciones es única. Al más puro estilo del rock progresivo, nos muestran dos capítulos de la misma historia. Uno mucho más obscuro (“All Of The Ways”) y otro menos dramático (“Try It On”). El sentimiento que transmite la voz de Paul Banks cuando canta: “Does he know that I wait for all time?/Does he make you right?/Does he say that he’d like to know you?/Does he say that he wants to know” o “Baby, who is this guy?” es único.