Con toda seguridad, y en más de una ocasión, has juzgado a un individuo por su gusto musical y, en base a ello, cimentando tu primera impresión con respecto a él o ella.

Bueno, de acuerdo a un reciente estudio publicado por la Universidad de Chicago (a través de Plos One), las preferencias musicales tienen mucho que ver con la personalidad de los sujetos, ¿y quiénes somos nosotros para refutar a la ciencia 🤓?

Investigaciones realizadas durante la última década sostienen que las preferencias musicales reflejan características explícitas como edad, personalidad y valores.

La cuestión es más compleja de lo que parece en la superficie, y múltiples estudios psicológicos apoyan la idea de que los gustos musicales están realmente vinculados a nuestros estilos cognitivos, o a la forma en que pensamos y reaccionamos ante el mundo que nos rodea.

Para abordar el vacío, las diferencias individuales en las preferencias musicales fueron explicadas mediante la teoría de la empatía-sistematización (E-S).

La teoría de la empatía-sistematización (E-S) es una hipótesis sobre la base psicológica del autismo y las diferencias neurológicas entre hombres y mujeres, originalmente propuesta por el psicólogo clínico inglés Simon Baron-Cohen. Clasifica a los individuos en función de sus capacidades de pensamiento empático (E) y pensamiento sistemático (S).

Los datos presentados en el estudio se basaron en cuatro muestras distintas. Los participantes de cada muestra fueron reclutados a través de Facebook mediante la aplicación myPersonality. A través de esta app, los usuarios completaron una serie de cuestionarios relacionados con psicología.

Cada muestra completó la misma medida de empatía, pero se diferenciaron en los estímulos musicales que se les presentaron.

Los resultados de las muestras arrojaron que los niveles de empatía están vinculados a las preferencias, incluso dentro de los géneros; y explican proporciones significativas de la varianza en predilecciones, por encima de los rasgos de personalidad para varias dimensiones de preferencia musical.

Los que son del tipo E (predisposición a la empatía) prefieren la música en la dimensión suave (géneros R&B/soul, contemporáneo para adultos, rock suave) en comparación con los del tipo S (predisposición a la sistematización), que prefieren la música en la dimensión intensa (punk, heavy metal y rock duro).

Los análisis de los atributos psicológicos y sonoros de la música revelaron que los individuos del tipo E preferían la música que presentaba una baja excitación (atributos suaves, cálidos y sensuales), valencia negativa (deprimente y triste) y profundidad emocional (poética, relajante y reflexiva); mientras que el tipo S prefería la música que presentaba una alta excitación (fuerte, tensa y emocionante) y aspectos de valencia positiva (animada) y profundidad cerebral (complejidad).