Hora de retroceder 16 años en el tiempo para recordar la actuación de Coldplay, en compañía de Richard Ashcroft de The Verve; como parte de la mítica alineación de Live 8, una serie de once conciertos que se celebraron simultáneamente el 2 de julio de 2005 en distintos puntos del mundo para combatir la pobreza, mediante la organización Make Poverty History. Gracias a la magia del Internet, se calcula que 2 mil millones de personas al rededor del mundo disfrutaron del mega-evento de carácter altruista.

Coldplay, junto a otros talentos de carácter internacional como Mariah Carey, Elton John, Keane, The Killers, Madonna o R.E.M; unieron esfuerzos no para recaudar fondos, propiamente hablando, si no para concienciar a las sociedades, especialmente a las de los países del G-8 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido, Moscú más Sudáfrica, en representación de África),para que sus gobernantes ayudasen a acabar con la pobreza.

Los conciertos fueron realizados pocos días antes de la 31.ª Cumbre del G8, la cual se llevó a cabo en Auchterarder, Escocia.

Coldplay and Richard Ashcroft during LIVE 8 – London – Show at Hyde Park in London, Great Britain. (Photo by Jon Furniss/WireImage)

El 2 de julio de 2005, en el concierto Live 8 en Hyde Park, LondresColdplay invitó a Richard Ashcroft a tocar la canción “Bitter Sweet Symphony” con ellos en su set. La tocaron después de un solo ensayo en el Crystal Palace.

Ashcroft fue presentado por Chris Martin como “el mejor cantante del mundo” y describió el corte como “la mejor canción que se haya escrito“. El 25 de diciembre de 2005, se emitió un documental titulado Live 8: A Bitter Sweet Symphony reviviendo momentos de la jornada presentando una parte de la actuación de Ashcroft como soundtrack inicial del espectáculo.