Con 20 votos a favor y 15 en contra, la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados aprobó en lo general el proyecto de reforma para extinguir un total de 109 fideicomisos públicos, entre los que se encuentran el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), el Fideicomiso Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine) y el Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar).

La extinción de dichos estímulos económicos responden a las necesidades federales de inyectar más recursos al sector salud, así como a programas sociales del gobierno. Sin embargo, y como señala el priista Fernando Galindo, los 68 mil millones de pesos desahuciados se re-integrarán a los recursos de la Tesorería de la Federación, sin garantía alguna de que sean destinados a las actividades anteriormente mencionadas.

“Si se quieren destinar para la compra de vacunas, si se quieren destinar para la atención de la emergencia sanitaria, pongamos un transitorio en el dictamen y que haya certidumbre de que van a ir para la atención de la salud, pero lo que se está haciendo con este dictamen es generar una bolsa de recursos de aproximadamente 70 mil millones que va a ir a la Tesorería de la Federación, ahí sí, a un manejo que ya no queda claro”, dijo Galindo para Milenio.

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El Fondo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, el Fondo de Apoyo Social para Ex Braceros y el Fondo de Financiera Rural, además de otros 32 programas de ciencia y tecnología, serán recortados en pro de “un proyecto de cambio verdadero y de transformación en este país”, según lo declarado por el legislador Pável Jarero de Morena.

Aunque el dictamen originalmente preveía la extinción de 54 fideicomisos, un ajuste de última hora amplió la lista hasta 109.