Un año antes de su fallecimiento, el reconocido diseñador gráfico y artista visual japonés Kiyoshi Awazu, fue objeto de una exhibición conmemorativa en el Museo de Arte Contemporáneo del siglo XXI de Kanazawa, y como parte de la misma, el artista decidió invitar a un viejo amigo para ofrecer un performance sin igual. Un pianista poco convencional, que hace de la música en directo algo mucho más atractivo.

Se trata de Yōsuke Yamashita, quien a sus 66 años de edad, decidió revivir viejas añoranzas en compañía de Awazu dando un breve concierto a piano durante la puesta de sol en una playa en el oeste de Japón. ¿Lo interesante? el piano que tocaba estaba completamente en llamas.

No pensé que estuviera arriesgando mi vida, pero casi me estaba ahogando por el humo que continuamente entraba en mis ojos y nariz. Decidí seguir tocando hasta que el piano dejó de emitir sonidos, así que aunque no quise decirlo, terminó siendo una batalla de vida o muerte entre el piano y yo.

Yōsuke Yamashita.

Y es que esta no era la primera vez que Yamashita tocaba un fúnebre y ardiente requiem para el catálogo artístico de Kiyoshi Awazu. Lo hizo en 1973, cuando el artista visual le pidió que fuera el tema central de su cortometraje, Piano En Llamas. 35 años después, Yamashita volvió a ver la película y se inspiró para repetir la actuación en el marco de la muestra ‘Graphism in the Wilderness: Kiyoshi Awazu Exhibition’ en el 2008.

Los pianos utilizados (en 1973 y en el 2008), tenían una década de antigüedad, y fueron donados para la causa artística.

Kiyoshi Awazu falleció en mayo del 2009, a los 80 años de edad, debido a una neumonía. Yamashita, por su parte, es profesor de jazz en el Colegio de Música Kunitachi desde el 2010.