En 1992, el recién graduado Chris McCandless de 24 años de edad (que también se hacía llamar Alexander Supertramp), abandonó todo lo que conocía y decidió instalarse en un autobús en la remota localidad de Fairbanks, Alaska, para vivir la vida fuera de la norma establecida, en medio del exuberante paisaje congelado.

Desafortunadamente, la historia de libertad de McCandless duró tan solo 4 meses, y posteriormente, las anécdotas plasmadas en su diario personal inspiraron a Jon Krakauer a escribir el libro Into de Wild (1996), que años después fue llevado a la pantalla grande por Sean Penn en una película del mismo nombre.

Desde entonces, decenas de aventureros viajaron hasta Alaska para conocer el autobús en el que el joven californiano vivió sus últimos meses, pero de acuerdo a información de Reuters, el legendario vehículo ha sido retirado por cuestiones de seguridad.

“Alentamos a las personas a disfrutar de las áreas salvajes de Alaska de manera segura, y entendemos la influencia que este autobús ha tenido en la imaginación popular“, dijo el comisionado de Recursos Naturales de Alaska, Corri Feige, en un comunicado.

Con los años, varias personas que peregrinaban al autobús se lesionaron o quedaron varadas. Dos personas se ahogaron en los cruces de ríos. En abril, un turista brasileño varado fue evacuado, y en febrero cinco turistas italianos fueron rescatados.

El alcalde local calificó el traslado del autobús como “un gran alivio”.

“Por seguridad pública, sabemos que es lo correcto”, dijo a Reuters el alcalde de la ciudad de Denali, Clay Walker.

De momento, se desconoce el destino final del mítico camión de la década de los cuarenta. Lo que sí es seguro es que ya no pondrá en peligro la vida de ningún turista.