Texto: Alejandro Mancilla (@nosoymoderno) | Fotos: Toni François (@tonifrancois)

Siempre es reconfortante ver en vivo a un grupo en plenas facultades musicales, por lo que la experiencia del reciente concierto de Goldfrapp en la Ciudad de México fue un pequeño gran acontecimiento en el que una glamourosa Alison Goldfrapp y un inspirado Will Gregory (más su muy eficiente banda de acompañamiento), puntuales sobre el escenario, ofrecieron una velada electro pop de calidad. Uno de los mejores conciertos en lo que va del año que no defraudó al menos a los que buscábamos sonidos ligeros y bailables de martes por la noche, como para sentir que los 80’s no se han ido del todo.