Desde el pasado 10 de marzo, los músicos de la Orquesta Experimental de Instrumentos Nativos de Bolivia han permanecido atrapados en un antiguo castillo alemán, esto, debido a la crisis mundial del coronavirus que ha provocado el cierre de fronteras de varias naciones en el mundo. ¿Lo peor de todo? el grupo no sabe cuándo volverán a casa y llevan 76 días encerrados en un lugar que parece estar embrujado por el espíritu de Federico el Grande, sin mencionar las “23 manadas de lobos” que rodean la propiedad.

De acuerdo a lo informado por BBC, el ensamble tenía programada una serie de conciertos en Alemania a principios de marzo; sin embargo, cuando su avión aterrizó en Berlín el gobierno ya había decretado la suspensión de eventos multitudinarios.

Aunque la orquesta se apresuró para volver a casa, se encontraron con que Bolivia también había anunciado el cierre de sus fronteras; quedando varados en el Castillo de Rheinsberg.

Nuestro autobús se averió en la autopista. Recuerdo que bromeaba diciendo que era mala suerte y que quizás nuestros conciertos serían cancelados, dijo Carlos, miembro de la agrupación, “pero nunca pensé que realmente sucedería”.

El castillo data de 1560, y albergó una larga línea aristocrática incluido Federico II de Prusia, más tarde llamado como “Federico el Grande“. Este rey paso cuatro años en el castillo antes de asumir el trono ,y durante ese lapso, organizó lujosas fiestas que parecen haberse quedado impregnadas en la residencia, pues aseguran que su espíritu persigue la finca.

Todos bromeamos que el fantasma de Federico nos sigue y trata de hacernos tropezar. Normalmente no creo en esas cosas, pero parece que hay fantasmas en el terreno” dijo Camed Martela a la BBC.

Por si la situación con Federico no fuera suficiente, se ha reportado que el castillo está rodeado por numerosas manadas de lobos salvajes. Tracy Prado, quien se unió a la Orquesta en diciembre, recientemente vio a tres lobos mientras caminaba.

Me congelé de miedo, pero solo estaban jugando a pelear y siguieron adelante”, dijo.

Y aunque el grupo ha tratado de concretar su regreso con el apoyo de la embajada boliviana, poco es lo que han logrado; pues de acuerdo a Karen Longaric, Ministra de Relaciones Exteriores de su país, ellos no se encuentran dentro del grupo vulnerable de la población que requiere apoyo en este momento.