¿Cómo vamos a hablar de diamantes en una época en la que a duras penas nos alcanza para la renta y la cuenta del celular?

No, para nuestra generación las bodas, los anillos, y las extensas lunas de miel, son un ameno recuerdo del pasado que, para nosotros, lucen más como una serie de gastos innecesarios (e inalcanzables), que nos hablan más de un festival para presumir que un auténtico acto para “demostrar”.

¿Y cómo se demuestra el amor en pleno 2020?

Construyendo un hogar real. Uno que se sostiene sobre tazas de café por las mañanas, con manteles tejidos en largos espacios de escucha y comprensión; con ventanas construidas a partir de botellas de vino y caguamas, esas que se convierten en pequeñas fiestas en el piso porque todavía no alcanza para comprar la base del colchón en la cama.

El amor, creo yo, es una obra de ladrillos y cemento sincero, que no necesita de lujos, sino de comprensión y sinderidad.

De la mano de Elsa y Elmar, Lng/SHT vuelve a dar otro paso tras el exitoso release de “La marcha de los tristes“, uno de los tracks más emblemáticos de su carrera no solamente por la temática de la letra y el doloroso contraste entre los alegres arreglos instrumentales, y la punzocortante pero no menos realista letra de Gastón; esta fue también fue la canción que marcó el regreso de un Lng/SHT que venía de atravesar un juicio público del que pocos pensaban se podría recuperar, sin embargo, lo hizo con un rotundo éxito y ahora, “Ladrillo y cemento” marca otro poderoso avance en la carrera de este proyecto que en alianza con Panda Collective (productora originaria de Guadalajara), anota un gol con este bonito, sencillo y romántico video, que por primera vez, abraza un lado más romántico y nos demuestra que de entre todas las cosas, los malos momentos, el perdón y la empatía, son el cemento más fuerte para construir un hogar real en estos tiempos de pandemia.