El día de hoy retrocederemos 24 años en la historia para revivir una de las actuaciones más enérgicas jamás entregadas por The Prodigy, el enigmático ensamble de música electrónica originario de Essex, Inglaterra, quien en aquel entonces solo contaba con un par de EP’s y dos discos de estudio: Expirience, su debut de 1992 y Music for the Jilted Generation del ’94.

La actuación de The Prodigy se celebró durante la penúltima edición del Phoenix Festival, una de las primeras celebraciones musicales en introducir el formato de cuatro días en Gran Bretaña, pero que nunca pudo competir con los titanes europeos como Glastonbury y Reading Festival, lo que eventualmente lo llevó a la quiebra.

Aquella tarde del 19 de julio de 1996, The Prodigy tocó frente a miles de personas que tuvieron que experimentar temperaturas superiores a los 30ºC durante los cuatro días de festival. Sin embargo, eso no fue impedimento para que el show se consagrara como uno de los más especiales en la corta pero intensa vida del Phoenix Festival.

El set, que se extendió por espacio de 60 minutos, ofreció los cortes “Poison”, “Their Law” o “No Good (Start The Dance)” incluidos en el que en ese tiempo era su disco más reciente, Music for the Jilted Generation, así como el adelanto de canciones que hoy son consideradas clásicos dentro de la discografía de The Prodigy, y que posteriormente formarían parte del icónico ‘The Fat Of The Land’ estrenado en 1997.

Las versiones tempranas de “Funky Shit”, “Diesel Power”, “Minfields” y el combo de “Breathe” y “Firestarter” se coronaron entre la multitud gracias a la energía vocal de unos jóvenes Maxim Reality y Keith Flint, que en aquel entonces tan solo tenían 29 y 27 años de edad, respectivamente.