Mebiol es el nombre de la compañía de  Yuichi Mori, un japonés que inspirado en las membranas de los riñones artificiales, ideó películas de polímeros para su uso en la agricultura. Estos polímeros de hidrogel permeable ayudan a almacenar líquidos y nutrientes que fomentan el desarrollo de nuevas plantas sin pesticidas, sin tierra, sin mano de obra y con 90% menos uso de agua de la que se requiere en la siembra tradicional.

La agrotecnología entonces supone una opción para localidades con escasez de tierras cultivables, falta de mano de obra o dificultades en la distribución de agua, pues su monitoreo es más preciso y puede realizarse en áreas de difícil acceso.

Con el uso de estas nuevas tecnologías, Japón busca revivir una industria clave dentro del país atrayendo la atención de jóvenes que si bien no quieren trabajar directamente en el campo, sí buscan aportar en el campo de la innovación.

La empresa Mirai Group es la pionera en cultivos verticales en un país cuya topografía complica el cultivo de otros alimentos que no sean arroz. Actualmente cosecha alrededor de 10.000 lechugas al día y registra una productividad cien veces mayor en comparación con el método convencional. Así, Japón ha comenzado a diversificar el campo.

El mercado hidropónico está creciendo en todo el mundo y actualmente representa un poco más de US$1.500 millones.

Y de acuerdo con el pronóstico de Allied Market Research, se espera que se multiplique por cuatro para 2023, llegando a los US$6.400 millones.